IDEAS

Shakespeare en lo alto

William Shakespeare

William Shakespeare / periodico

XAVIER BRU DE SALA

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Joan Sellent, el supertraductor, ha conseguido la proeza de hacer hablar a Shakespeare en el grado más perfecto y sublime del catalán que todavía entiende todo el mundo. Shakespeare, no un sucedáneo. Shakespeare en plenitud musical y de sentido. Shakespeare más Shakespeare que todos los demás Shakespeare, y cuidado, que, empezando por el de Sagarra y con pocas excepciones, la tradición es casi inmejorable. Como decía Espriu, si venimos de tan lejos y hemos llegado tan arriba, no es cuestión de dejarlo correr.

Pues bien, ahora ya lo tenemos en las manos, de manera principal gracias al TNC, que ha encargado la mayoría de traducciones y se puede apuntar buena parte del mérito, porque Joan Sellent trabaja por encargo. Por encargo y para la escena. Y lo tenemos en las manos gracias también a Núvol y a su mucho más que editor Bernat Puigtobella. ¿Qué podemos hacer, además de no escatimar honores y reconocimientos? Leerlo. Ir, como recomendaba hace unos días, a clases de lengua. De lengua, de sensibilidad, de diálogo con el mundo y con los múltiplos yos de cada yo. Los buenos modelos no nos hacen modélicos pero seguro que no nos empeoran.

Las mil páginas del Shakespeare de Sellent, y esperemos que lleguen mil más, son la mejor biblia del catalán actual y la mejor base para el catalán del futuro, si es que los medios públicos no acaban el destrozo antes de tiempo. Justamente a ellos, a los irresponsables que han pasado de la violación sistemática a perpetrar la pública eutanasia de la lengua, sus parientes y conocidos, si no la propia empresa, les deberían regalar un ejemplar. Lo abran por donde lo abran, si no notan la diferencia, si no aprenden, si no cambian, es que no tenemos remedio.

Justo después del Petrarca de Miquel Desclot, nuestro contemporáneo con el sentido del idioma más afinado, llega el Shakespeare de Sellent, a una similar altura. La diferencia es que Shakespeare también es accesible a los más zoquetes.