VENTANA DE SOCORRO

Pasa la vida

A los tres jóvenes aspirantes al Gobierno les pondría a Pata Negra. Toca sentarse

ÁNGELES GONZÁLEZ SINDE

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La política es, como la dirección de cine, manejo del tiempo. Los días para realizar una película no son ilimitados, sino apenas unas semanas. Cada jornada que el director se pase del plan de trabajo, sale carísima, tanto que, si el productor no puede pagar horas extras, se quedarán escenas enteras sin rodar. Entonces toca sentarse con el guionista y reorganizar la historia para que, sin esos eslabones previstos, se comprenda el puzzle.

La política tiene los mismos tiempos acotados: las legislaturas. Aunque cuatro años parezcan mucho en la vida de una persona, en la política deben dividirse por dos, porque la lentitud de los procesos para desarrollar cambios, aprobarlos y aplicarlos hace que cada día perdido aleje su consecución y no dé tiempo a hacerlos.

El gobernante en funciones, por el contrario, disfruta un impasse dulce: el tiempo se detiene, gobierna y no gobierna. Van a sus despachos, pero con agendas muy despejadas. Como no hay futuro, solo hay presente. Al alto cargo han dejado de solicitarle citas, nadie quiere reunirse con quien está de salida. Abocado a cierta soledad, puede no obstante concluir proyectos. El periodo en funciones es una bola extra que el juego democrático te ha deparado. Sin la pesadilla de la lupa de la prensa, haces y deshaces sin estrés.

Tras el agrio debate del miércoles, hice un viaje cinematográfico en el tiempo y vi la película Bajarse al moro. Eran los años 80, la joven democracia, los socialistas gobernaban por primera vez. "Pasa la vida y no has notado que has vivido cuando pasa la vida" decía la banda sonora de Pata Negra. "Tus ilusiones y tus bellos sueños todo se olvida". La canción de Rai Rafael Amador me sonaba a advertencia a los que eran niños en los 80 y hoy se estrenan en la tribuna del Congreso: "Nos llega la soberbia, pero un día pasa la gloria y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria". A los tres jóvenes y aguerridos aspirantes, les pondría a Pata Negra. Ellos no tienen bola extra, pasa la vida, toca sentarse y reorganizar el guión.