al contrataque

El país de la ley en el cajón

Solo los líderes de dos partidos tienen la clave mágica y es tal, que se ha cambiado el reglamento del Parlament para poder aprobarla súbitamente

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante su intervención ante el consell nacional del PDECat.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante su intervención ante el consell nacional del PDECat. / YV

XAVIER SARDÀ

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Soy un ciudadano que vive en un país en el que el Govern tiene una ley guardada en un cajón. Solo unos pocos saben en qué consiste esta ley. Son los elegidos. Se ve que son muy patriotas y tienen una ley en un cajón por una cuestión –dicen– de astucia. ¿Quién debe tener la llave del cajón? Es como un cuento mágico. ¿Dónde debe estar el cajón? ¿Cuántas llaves debe haber? ¿Cómo las han repartido? ¿Saben los que tienen una llave si alguien más la tiene? Hay muchas historias de llaves, 'La casa de las llaves', 'Las llaves esquivas', 'Las llaves mellizas'... Pero hasta ahora nunca se había creado la situación de la ley bajo llave. Estamos ante una narración sin precedentes. 

Lo más enigmático es saber por qué esconden la ley y hasta cuándo. En la mágica historia de nuestro país son muchos los que no pueden conocer el gran secreto: el Rey, el presidente del Gobierno español, el Parlamento español, el Partido Popular, el PSOE, Ciudadanos, Podemos, la mitad del Parlament de Catalunya, el PSC, el PP catalán, Ciutadans, En Comú Podem, la mayoría de los ciudadanos de Catalunya, los jueces, el Barça, las asociaciones de empresarios, el abad de Montserrat (¿debe saber la Moreneta el contenido de la ley por la vía esotérica?)... 

Tampoco pueden saber nada de la ley los relojeros, los aviadores, los cirujanos y los tapiceros... La ley bajo llave es solo conocida por sus redactores, que velan día y noche para preservar un secreto digno de una de las narraciones de Borges: puede que en realidad no exista la ley escrita y solo la tenga entre sus oceánicos recuerdos Funes el memorioso.

EL CUENTO INFANTIL

Dicen que la tal ley es inimpugnable, convertidora, ampliable y radial. Dicen que es tal la ley, que se ha cambiado el reglamento del Parlament de mi país para poder aprobarla súbitamente. Solo los líderes de dos partidos tienen la clave mágica. Eso sí, uno de los redactores dice que la transición que se deriva de la ley no será "necesariamente pacífica y ordenada".

En el cuento infantil La llave maestra se dice que "cada persona es como una casa y dentro de cada casa hay muchas habitaciones. A veces cerramos con llave las puertas de las habitaciones para no dejar salir lo que hay dentro, porque no queremos que los demás vean lo que hay en el interior, o simplemente porque queremos proteger valiosos tesoros escondidos (...). Ocurre que a veces, cuando queremos abrir las habitaciones para ventilar, no encontramos la llave adecuada". Este país encierra una ley que, por lo visto, es un tesoro... Habrá que esperar. 

Tanto esfuerzo para que los escépticos de siempre no valoren el mágico resultado. Puede que Mas-Colell vuelva a decir: "Pero ¿esto qué es? ¡Esto es una barbaridad!".