LA SITUACIÓN AZULGRANA
Hay que celebrar los títulos
Jordi Puntí
Escritor. Autor de 'Confeti' y 'Todo Messi. Ejercicios de estilo'.
Jordi Puntí
El pasado lunes, día de Sant Jordi, dediqué mi jornada a firmar libros en varias librerías de Barcelona. No hacía ni dos días que el Barça había vivido una de sus mejores noches en los últimos años, con un partido además histórico por la impronta que iba a dejar Iniesta en ese 5-0 maravilloso.
Como mi libro está dedicado a los prodigios de Leo Messi, se acercaron a verme muchos barcelonistas. Me contaban anécdotas de su vida como culés -entre otros dediqué un ejemplar a una señora que este año cumple 75 como socia- y además pude comprobar el estado de ánimo general del barcelonismo. En algunos casos ni la exhibición de la final de la Copa, ni el título de liga casi en el saco, no conseguían diluir la sensación de fracaso que había dejado la derrota estrepitosa en el partido de Champions en Roma.
Aquí todavía nos planteamos si la temporada ha sido buena porque los de Valverde han perdido dos partidos: el de la Supercopa y esa noche funesta en Roma
Yo escuchaba esas quejas y, un poco mosca, improvisé una encuesta entre varios lectores aficionados. ¿Cambiarías la victoria en la Copa por una derrota del Real Madrid en la Champions?, les preguntaba. ¿Sabrá mucho mejor el doblete si los madridistas no consiguen su tercera Champions consecutiva? En la mayoría de los casos -y especialmente, hay que decirlo, entre los jóvenes- la respuesta era que sí. Sí, claro, el balance sería positivo solo en la medida en que el Real Madrid no gane su título.
Qué rápido hemos vuelto a las andadas, me dije, y sobre todo: ¡qué sobrados y ahítos y satisfechos estamos en el Barça! Los aficionados del City celebraban en Manchester el título de liga como una forma de olvidar la debacle en la Champions. Pero aquí todavía nos planteamos si la temporada ha sido buena porque los de Valverde han perdido dos partidos: el de la Supercopa, al inicio de la temporada, y esa noche funesta contra la Roma.
Esnobismo en blaugrana
Con la década prodigiosa que ha vivido en Barça, ese equipo que creció alrededor de los Messi, Xavi, Iniesta, Busquets, Puyol, Piqué y tantos más, se había ganado nuestra confianza total, pero al parecer también ha convertido en unos esnobs a muchos aficionados. Nuevos ricos sin memoria. De hecho, esta mirada de reojo a lo que hace el Madrid me recuerda a los años oscuros, cuando una victoria contra los blancos salvaba una temporada. Dicha regresión casi parece una consecuencia de la dejadez y las malas decisiones de la directiva actual respecto a la cantera del Barça, o como si la marcha de Iniesta -igual que antes la retirada de Puyol, o Xavi- empezara a dejarnos desnudos y sin capa y sin superpoderes.
Y sin embargo debería ser al contrario. Nada de temores: tenemos que felicitarnos porque somos nosotros, los aficionados del Barça, quienes hemos disfrutado más de Iniesta. Bajo esta influencia, celebremos el doblete como nos merecemos, con entusiasmo. Entonemos el 'carpe diem!' futbolístico, que tiempo habrá de valorar en qué puede y debe mejorar este equipo, empezando por una mayor atención de Valverde en los jóvenes del Barça B. Alegrémonos, brindemos. Si luego el martes el Bayern Múnich nos da una alegría, mejor que mejor, pero ya nadie nos quitará lo bailado.
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