El epílogo

ZP gana en Tenerife

ALBERT SÁEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Eldream teamde Johan Cruyffganó dos ligas en el último minuto gracias a sendas victorias del Tenerife ante el Real Madrid. Desde entonces, corre la leyenda de que el holandés es un tipo con suerte, poco dado al trabajo sistemático, que lo ha confiado todo a sus genialidades convenientemente adornadas con su florido verbo. ACruyff se le atribuyen algunas perlas del tipo «fútbol es fútbol» o «si tu tienes la pelota no la tienen ellos». Sea como fuere, lo cierto es que la época deCruyff en el Barça se recordará por las victorias en el último minuto que dejan buen sabor de boca a pesar del sufrimiento.

El presidenteZapateroes un culé reconocido. Por edad podemos considerar que su afición se forjó cuandoCruyff era jugador y explotó en la época dorada del entrenador. Y su manera de hacer política se parece cada día más a los modos del holandés.Zapateroganó en el 2004 en el tiempo de descuento, pasó la primera legislatura a lomos del tripartito catalán y la remató con CiU después de indultar al Estatut en el último minuto. Mientras tanto, transitó por una tregua de ETA con un discurso tanlightcomo el de que era un «proceso largo, complejo y difícil». Y así sucesivamente hasta la crisis de mayo de este año cuando constató que los juegos de manos domésticos no gustaban en la vieja Europa.

La resurrección

En el debate del plan de ajuste, todo el Congreso excepto el PSOE pasó cuentas con el prestidigitador. Especialmente duro fueRajoy,que lo trató como un auténtico cadáver político mientrasErkoreka yDuran Lleidale recordaron la crudeza con que los había tratado durante su idilio con ERC e ICV. En mayo nadie pensaba queZapateropodría aprobar los presupuestos del 2011 de la misma manera que todos pensaron queCruyffno ganaría dos ligas en Tenerife. Ayer,Zapateroresurgió de las cenizas y dio la vuelta al ruedo sin salir a lidiar conRajoy. Completa el partido y aspira a jugar la siguiente eliminatoria. De paso, como hacía el holandés, ha detectado a quiénes de los suyos les falla la fe en la victoria. Un talGómezy un talBarredapeligran en las próximas alineaciones.