OPINIÓN

"Entró entró"

El jugador de las mil caras se ha metido de lleno en las pistas de tenis, otro reto para él

Gerard Piqué, en el Madrid Open del pasado mes de mayo en Madrid.

Gerard Piqué, en el Madrid Open del pasado mes de mayo en Madrid. / periodico

Joan Carles Armengol

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"Ace monumental" de Gerard Piqué. El hiperactivo y poliédrico central del Barça lo mismo fríe una camiseta que plancha un huevo. No se anda con chiquitas. En su momento dijo que un día le gustaría ser presidente del FC Barcelona, y nada mejor para lograr su objetivo que ser un empresario de éxito. Ya se sabe que para ocupar la poltrona del club azulgrana no está de más tener un buen colchón de milloncejos. Y en eso anda.

"Entró entró". Sorprendió en su día verle visitar el Mutua Madrid Open de tenis, donde lógicamente fue abucheado por el, en teoría, correcto e impecable público que acude a esos foros. Pero 'Geri' no da puntada sin hilo, y este pasado mes de mayo ya trascendió que mantenía contactos al más alto nivel con los dirigentes del deporte de la raqueta para montarles un torneo de alto copete. Lo que no se esperaba es que el defensa barcelonés se convirtiera en el hombre que enterrara definitivamente el obsoleto modelo de la Copa Davis y contribuyera decisivamente a alumbrar un torneo que reúna a lo mejor de cada casa. Con la inyección de dinero anunciada es de suponer que cabezas de lista como Roger Federer Rafael Nadal no se hagan los remolones a la hora de representar a su país, como ha sucedido con inusitada frecuencia en los últimos años. Solo Novak Djokovic, sin embargo, se ha alineado de momento públicamente al lado del nuevo proyecto. Ya entrarán los otros.

"Punto, juego, set, partido y eliminatoria". Poco a poco, despacito (mejor dicho, en una bici que le lleva a todos lados), Piqué se ha montado en el negocio del tenis a lomos de su empresa, Kosmos, y de su extensa y anhelada agenda. Y en ella figura en letras mayúsculas el nombre de Hiroshi Mikitani, el hombre fuerte de Rakuten, con el que ya tuvo un papel principal en la intermediación para que la compañía japonesa de comercio electrónico acabara impresa en el pecho de los jugadores azulgranas. Con la imaginación de uno, el poder del otro y el dinero de ambos, Piqué está en condiciones de ganar todas las eliminatorias y llevarse la 'ensaladera' a casa.