La rueda

Cocina de deconstrucción

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MANEL FUENTES

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Los métodos de adelgazamiento exprés siempre tienen adeptos que prefieren el milagro antes que los riesgos, los recelos o las contraindicaciones para la salud que suelen subrayar los dietistas. Así somos. ¿Quién no conoce a alguien que sigue y además publicita elmétodo Dukan?La receta no es nueva: mucha proteína y muy poco hidrato para atacar al sobrepeso y, según algunos, de paso también al hígado. Los nutricionistas se echan las manos a la cabeza e insisten en recordar que la constitución de cada uno es la que manda.

Predican en el desierto. No se dan cuenta de que aDukanlas grandes eminencias económicas le dan la razón. Le han copiado la fórmula. Para eliminar la grasa de la deuda y reducir el déficit, hay que hacerlo de cuajo, nos dicen. A base de la clase media, que para eso es carne de cañón (proteína), dejando que los que de verdad tienen la pasta (hidratos) se queden tranquilamente a un lado. ¿Por qué están más gravadas las rentas del trabajo que los activos especulativos o financieros?

Hay otros expertos que insisten en que una reducción tan rápida del endeudamiento podría suponer un estancamiento total de la economía y que todos sacáramos el hígado por la boca, pero los señores del mundo lo tienen todo controlado. A ver si ahora estos agoreros van a echar por tierra el único plan sensato que existe para ir tirando. Si como en los cuerpos, cada país es esclavo de su propia constitución, ¿por qué no cambiarlas? En España ya se ha conseguido el milagro, y esta moda se va a ir extendiendo. ¿Qué les queda, pues, a losdietistasde la economía de la vieja escuela? Poca cosa.Keynesha muerto. Tal vez el último gran referente seaFerran Adrià.Ha cerrado El Bulli para abrir en el futuro Bulli-Foundation.Parece una tontería, pero de un plumazo se ha cargado el poder de las agencias de calificación. Seguirá cocinando, seguirá siendo único, pero ya nadie le tocará las narices según esa o aquella clasificación. Eso sí, hay un detalle que conviene destacar: para enviar las agencias de calificación a paseo, primero hay que ser el primero. Esfuerzo, talento y suerte. A ver si entre todos salvamos los hidratos.