Buffon resbala

Una leyenda. Así presentaba el periodista de beIN Rodrigo Fáez a Gianluigi Buffon tras quedar eliminada la Juve en el Bernabeu antes de preguntarle por su estado de ánimo. El campeón del mundo del 2006, el mejor bajo los palos durante años, el eterno "gentleman" italiano, el coleccionista de títulos y premios se irá del fútbol sin haber logrado ser campeón de la Champions League, y manchando una imagen impecable. Es su segundo gran drama de la temporada, tras no haber podido meter a Italia en el Mundial de Rusia.

Se le quebraba la voz a Buffon respondiendo, a punto de romper a llorar como aquella noche de repesca en noviembre en la que Italia no supo hacerle un gol a Suecia . "No creo que sea un justo final. Si uno tiene el cinismo de pitar en el 93, después de un partido así, una décima parte de penalti, que es lo que era, una décima parte, di que eres un animal, porque no puedes ser un hombre, no tienes la sensibilidad ni la emotividad para entender determinadas situaciones del juego y cuánto sacrificio hay detrás. Y encima tienes el valor de sacarme roja por las protestas. Eso significa que el árbitro estaba completamente fuera del partido".

"Me cuesta entender que Gianluigi hable del árbitro", contó Del Piero a su compatriota y excompañero

En Sky Italia escuchaba desde el plató las palabras de su ex compañero el hombre que una vez puso en pie al Bernabeu, Alessandro del Piero. Su cara aparecía incómoda ante las palabras del guardameta.  "Me cuesta entender que Gianluigi hable del árbitro, y tampoco entiendo que se refiera al partido de ida.  En fútbol hay que analizar el momento, por malo que sea, y así es el fútbol". En su versión para Italia, Buffon se lamentaba de que en la ida el árbitro no había pitado un penalti a la Juve en el 95 y sin embargo el colegiado inglés sí lo había hecho en el 93 al Madrid.

'Sicario' Oliver

Sabe Gianluigi que los penaltis son o no son, que el minuto de partido no cambia la acción y mucho menos su juicio sobre ella,ni se debe pitar para compensar errores. Lo sabe. Por eso, tras la "rajada" volvió por un instante a ser Buffon "le he dicho a Ramos que habían pasado justamente y les he felicitado" volvió al fango llamando "sicario" a Oliver "si no tienes la personalidad para pitar partidos como estos mejor que te quedes en casa o en la grada con su mujer y sus hijos, comiendo patatas fritas" y acabó en un emotivo abrazo con su verdugo Cristiano.

Se había roto en un instante la magia de toda una carrera. Buffon abandonó el pedestal y pasó a ser de carne y hueso. Como cuando el glamour de Zidane se estampó en la frente de Materazzi la noche de su despedida. La derrota tiene mala cara, especialmente cuando ya no hay tiempo para la revancha. Ciao Gigi.