La BBC, como modelo

Cuando se habla del papel de una TV pública, la BBC aparece siempre como modelo a seguir. En España hemos tenido muchos años y cadenas públicas para haber podido, al menos, copiar un poco de sus muchas cosas buenas, pero no ha sido nunca posible. Las teles, además de ayudar a moldear las sociedades a las que se dirigen , también son parte de ellas, e intentar que la TV pública española fuese igual que la británica exigiría que ambas sociedades fueran similares; y tanto su historia, como nuestras democracias nos definen como muy diferentes.

La BBC desde sus orígenes tuvo muy claro que su objetivo consistía en generar una marca del país hacia todo el mundo, y lo han hecho desde el convencimiento de que produciendo contenidos de calidad con acento británico que viajasen por todo el planeta sería la mejor manera de conseguirlo. Haciendo lo contrario a otros grupos públicos obsesionados en competir con grupos privados en la conquista de los mercados nacionales, la BBC siempre ha pensado en producir tele británica de calidad para el mundo. Por eso, durante años han formado parte de sus estructuras la mayoría de los mejores y mejor formados profesionales.

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Guionistas educados en Oxford o Cambrigde, actores extraordinarios, directores con libertad para crear y todos con el común denominador de la excelencia como exigencia y liberados de servidumbres comerciales. Resultado: no solo series, documentales e informativos reconocidos en todo el mundo, sino un público acostumbrado a un nivel de calidad que le aleja de los productos del todo a cien audiovisual, lo que concluye en una sociedad que en lo televisivo es, sin duda, mejor.

Ahora, tras muchos años repitiendo la fórmula del éxito, conscientes de que los tiempos han cambiado y de que su competencia es cada vez mayor, se prestan a unos cambios históricos en sus 93 años de existencia. El nuevo director general, Tony Hall, pretende eliminar las tradicionales divisiones entre radio y TV. Plantea una organización separada según los contenidos y no los medios, incluido el on line. Así, BBC Entertainment se encargará de la BBC Radio 2 y de los programas de entretenimiento de TV; el área BBC Inform se responsabilizará de los informativosde TV y radio.

Y en otro guiño a los nuevos tiempos, BBC Three dejará de verse en breve por ondas hertzianas y satélite y solo se emitirá por internet. Movimiento arriesgado ya que este canal emiten series tan conocidas como Little Britain, The Mighty Boosh o Gavin & Stacey. Pero permitirá ahorrar unos 30 millones de libras al año.

Al mismo tiempo, el servicio internacional de la BBC ha creado una empresa en Dinamarca para capitalizar sus series por los países nórdicos, y con la idea de producir nuevos formatos fundamentalmente de programas sin guion. Lo han hecho asociándose a una productora noruega con fuerte implantación en el norte de Europa.

Sí, es así como los británicos conquistaron el mundo hasta convertir el pequeño idioma de sus islas en lenguaje internacional, y hoy, aunque en una coyuntura con más jugadores, siguen haciéndolo.