El tiempo de los demás

No sé si la teoría de la relatividad de Albert Einstein preveía esta derivada de la modernidad que es el curioso fenómeno de que el tiempo valga más o menos en función de si es el tuyo o el de los demás. Yo tengo un enorme respeto por el tiempo de los demás, intento no hacerme esperar y que de lo que mí dependa nunca haga perder el tiempo a nadie, pero creo que hay mucha gente que no funciona de la misma manera. Si el tiempo es suyo vale oro, pero si es el tuyo la vara de medir es otra.

¿De quién es el tiempo? ¿Cuánto vale? El problema es que detrás del tiempo vienen las ilusiones. Y después de las ilusiones, las expectativas o la frustración por los resultados. Así como hay gente que se cree que puede hacerlo todo, hay otros que nunca tienen tiempo, o incluso que cuentan con que tú lo tienes siempre, pero afortunadamente la balanza está mucho más equilibrada.

Como editora muchas veces me veo pidiendo a la gente que me dedique su tiempo, para leer uno de nuestros libros, para presentarlo en sociedad o para recomendarlo. En el intersticio entre la convocatoria y el agradecimiento se crea un nuevo espacio de tiempo, una dimensión que no existía y que permite el surgimiento de nuevas ideas, una dialéctica hegeliana que te hace ver un libro con el privilegio de unos nuevos ojos. Hay que ser considerado y generoso para hacer esto.

Por ejemplo, hablábamos este fin de semana en La Bisbal en la Feria Indilletres con Sanjosex y Adrià Pujol (no olvidemos que él de la ironía hace literatura) sobre su teoría antropológica de que los barceloneses son de buena pasta, que como ciudadanos han confiado tanto en las instituciones que los gobiernan que han institucionalizado también su tiempo de ocio: fiestas populares, 'performances' urbanas... lo que queráis, el ciudadano responde. La clave del éxito Y que, en cambio, en los pueblos pervive la idea de que todo aquello que no hagas tú no te lo hará nadie. Quizá por eso es un grupo de gente del pueblo con arrojo la que ha impulsado la feria y la propuso en su momento al ayuntamiento. Lo dicho, en la colaboración está el éxito de todos. Ah, y muchas gracias por vuestro tiempo.