Pequeño observatorio

Viviendo entre llamadas

Después de las constantes interrupciones, miro la Olivetti como si pudiera decirme que tenía que escribir ahora. ¿Qué había pensado?

Josep Maria Espinàs, ayer, sentado frente a su máquina de escribir.

Josep Maria Espinàs, ayer, sentado frente a su máquina de escribir.

Josep Maria Espinàs

Josep Maria Espinàs

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Me he levantado y he desayunado. Con cierta prisa, porque se me había ocurrido un tema que podía ser, en principio, adecuado a mi columna en EL PERIÓDICO. He escrito cuatro o cinco líneas y entonces ha sonado el timbre de la puerta de nuestro piso.

Mi mujer, si está en casa, es la que corre hacia la puerta, si no es así, me levanto y voy yo. No importaría si no fuera que cuando llama alguien, en la puerta o en el teléfono, no puedo evitar pensar quién debe ser, qué pasará. No pasa nada, alguien ha traído un paquete a casa o me proponen una oferta.

Lo más urgente, para mí, es saber cómo debo continuar lo que he empezado a escribir. ¿En qué punto estaba? Intento recuperar la idea que me ha traído hasta aquí. Más o menos, ¿qué quería decir? "Intento recuperar", digo, porque al cabo de un rato me llaman para ofrecerme un seguro contra no sé qué ... Quiero creer que el mundo está lleno de buenas intenciones y llego a pensar que un día me llamarán para ofrecerse a escribir mis artículos.

Pero no tarda en sonar el timbre de la puerta. Me levanto, claro. Esta es una oferta que no me interesa nada, pero el hombre insiste. En fin, adiós muy buenas. Me había levantado, claro, y ahora vuelvo a mi silla. ¿Qué estaba escribiendo? ¿Qué había pensado para continuar? Ahora puedo volver a sentarme en mi silla. Y miro la Olivetti como si pudiera decirme que tenía que escribir ahora. ¿Qué había pensado?

"A la tercera va la vencida", dice una expresión que no recuerdo de dónde viene ni cómo. Exactamente como mi intento de artículo. No tengo presente lo que había pensado ni se me ocurría cómo debía continuar, y eso que había pensado que todo lo tenía claro.

Y aquello que llaman los "hilos narrativos" de una historia, ¿dónde había ido a parar mi hilo? Pienso que ya encontraré otro.