Pequeño observatorio

Los colores no tienen fronteras

Más allá de la elegancia hablamos de gris para referirnos a calificaciones poco satisfactorias

Uno de los pasos de cebra con colores vivos de Cornellà.

Uno de los pasos de cebra con colores vivos de Cornellà.

Josep Maria Espinàs

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Después de haber vivido un día plenamente solar, luminoso, que parecía querer prepararse para  alumbrar las fiestas, ha aparecido un día gris. Y me he dado cuenta de que he topado, una vez más, con el problema de los colores. Ya sé que se ha aceptado una definición de color; y el lector deberá prepararse porque es pesada. "Calidad de la sensación producida en un observador por el efecto distinto que provoca en la retina las luces de diferentes longitudes de ondas comprendidas entre 380 y unos 760 nanómetros".

La explicación continúa, hablando de impulsos eléctricos y mecanismos cerebrales. Y nosotros, para poder entendernos, hablamos de azul o hablamos de rojo. Pero, ¿nos entendemos? No siempre. Porque hay un grupo de azules y un grupo de rojos. Y un grupo de grises. Cuando alguien va a comprar una prenda de vestir, por ejemplo, un hombre, y pide un traje gris, el dependiente le lleva un par para iniciar la venta. El posible comprador, tras mirarlos, casi es obligado que diga: "¿No tiene más?".

Y entonces aparecen tres o cuatro grises más. ¿Tan difícil es elegir un gris? No me extraña, porque la definición de 'gris', en la enciclopedia, es esta: "color intermedio entre blanco y negro". Me sorprende mucho, porque pienso que entre el blanco y el negro están todos los colores, pero quizá me equivoco.

En cualquier caso, más allá de la elegancia, y de que el gris sea, también, el color de vestuario de muchos obreros, utilizamos este color en calificaciones poco satisfactorias. Decimos de una persona que es un hombre gris. Y también aplicamos este adjetivo a una vida entera. "Ha sido alguien muy importante en su especialidad, pero socialmente era una persona muy gris."

Nota: las canas no son, forzosamente, señal de sabiduría. Hemos visto barbaridades de todos los colores.