'Ready Player One': viaje a través de la cultura pop

Freddy Krueger, las Tortugas Ninja, Hello Kitty, 'Mortal Kombat', 'Alien', 'El Gigante de Hierro', 'Star Wars', 'Star Trek', los 'Looney Tunes', 'Terminator 2', Michael Jackson, John Hughes, 'Chucky el Muñeco Diabólico'… Si enumeráramos todas las referencias que aparecen en 'Ready Player One', este texto necesitaría un par de páginas más. Ya se sabe que Steven Spielberg, su director, ama la cultura pop y las películas y los videojuegos y los años 80, y con esta película rinde tributo a todas esas cosas e incluso a sí mismo.

En ella, dicho de otro modo, el cineasta recupera el tipo de escapismo que vehiculó su filmografía al principio de su carrera, con películas como 'Tiburón' (1975), 'Encuentros en la tercera fase' (1977), 'En busca del arca perdida' (1981) y 'E.T.' (1982). Para ello viaja a 2045, y lo imagina como un futuro terrible. La mayoría de la población vive en la miseria y, por tanto, pasan el mayor tiempo posible conectados a OASIS, un universo virtual cuyos visitantes pueden hacer literalmente de todo: esquiar por las pirámides, visitar un casino del tamaño de un planeta, escalar el Everest con Batman… Todo.

Cientos de personas, asimismo, pasan su tiempo tratando de completar una gincana diseñada por el inventor de OASIS poco antes de morir. Quien lo logre primero, controlará ese mundo mágico. La búsqueda abocará a Wade (Tye Sheridan) y su equipo a una sucesión de carreras, batallas y enigmas que resolver mientras una oscura corporación amenaza con hacerse con el poder.

PARA EMBORRACHARSE DE NOSTALGIA

Es cierto que esos personajes, al menos en sus formas humanas, carecen de sustancia alguna, pero el espectador no se preocupará lo más mínimo por eso mientras contempla a King Kong saltando entre edificios o atraviesa los largos pasillos del Overlook Hotel o, en general, revisita los últimos 30 años de la cultura popular de la mano de uno de sus más notorios arquitectos.

Aquellos que quieran emborracharse de nostalgia y descubrir todas las referencias, sin duda necesitarán varios visionados con un control remoto en mano para explorar la película fotograma a fotograma. 

ACCIÓN SIN PAUSA

Pero uno no tiene por qué cazar las citas a 'Regreso al futuro' o los 'Monty Python' para disfrutar de ella. Solo hace falta sentir debilidad por el cine de acción, porque eso es, mayormente, 'Ready Player One': dos horas vertiginosas durante las que la cámara avanza, ajena a las leyes de la gravedad, de un fantasioso escenario al siguiente sin apenas darse un instante para coger aire.

Viéndola, uno casi puede sentir la presencia del propio Spielberg dando saltitos en la butaca de al lado, riéndose con las referencias, aullando de placer.