ODA AL VINILO

Alta fidelidad: las 10 mejores tiendas de discos

Tendrían que ser patrimonio de la humanidad: ir ahí a comprar, revolver sus cubetas e intercambiar opiniones con el dependiente siempre enriquece

XAVI SÁNCHEZ PONS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se habla mucho de la vuelta del vinilo y de las nuevas formas de consumir música, pero casi nada de las tiendas de discos, una especie en extinción y, por lo tanto, un género a proteger y a reivindicar. ¿Por qué son importantes? Pues por un montón de razones. Su existencia dignifica la música y su peso cultural es importantísimo. 

Desplazarte a una de ellas, revolver entre los compactos y los vinilos de sus estanterías y de sus cubetas en busca de esa joya de segunda mano que hace tanto que anhelas, dejarte llevar y apostar por recomendaciones del disquero del lugar o hasta intercambiar impresiones con otro cliente es un acto social que te enriquece como persona, a años luz de la frialdad que supone comprar con un solo clic en un portal de internet introduciendo de forma mecánica los números de la tarjeta de crédito.

En Barcelona tenemos unas cuantas tiendas de discos. Algunas forman parte ya de la historia de la ciudad, y otras hace solo unos años que han empezado a andar y están en ello. A continuación, damos voz a 10 de ellas para que sus fundadores y trabajadores nos expliquen sus orígenes, especialidades y, ya puestos, nos recomienden alguno de los discos que tienen en sus estantes.

{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/5\/4\/1520443466745.jpg","author":"JOAN PUIG","footer":"Una imagen de la tienda Wah Wah."}}

1. Wah Wah Discos Riera Baixa, 14

Una institución melómana de la ciudad que inició su andadura en un año olímpico. «La tienda abrió en 1992, en una época en la que las tiendas de Barcelona estaban dominadas por el compacto. De hecho, casi la mayoría habían abandonado la venta de discos de vinilo», explica Jordi Segura, propietario y fundador de Wah Wah, un establecimiento con una de las ofertas más ricas y más variadas de vinilos en Barcelona. Es más, aquí es donde puedes encontrar las referencias más buscadas y raras.

«En nuestra tienda hay de casi todo –cuenta Segura–. No tenemos clásica, pero sí blues, soul, beat, garaje, psicodelia, rock progresivo y hasta material de grupos actuales. Nos preocupamos de tener una buena selección de discos interesantes, y de mantener un equilibrio: hay originales, hay reediciones, y hay discos de 10 € y discos de 1.000 €. Dentro de nuestra oferta especial, tenemos una amplia sección de bandas sonoras, pero también de jazz, de funk, de pioneros de la música electrónica o de música francesa». Y añade: «Intentamos traer cosas nuevas constantemente para que aquellos que vienen a menudo siempre encuentren algo que no vieron la vez anterior».


{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/4\/9\/1520443526994.jpg","author":"RICARD CUGAT","footer":null}}

2. Discos Revolver Tallers, 13

La calle de Tallers de Barcelona, pequeña arteria que une a la plaza de la Universitat con La Rambla, no sería la misma sin Discos Revolver. Una tienda emblemática que forma parte indisoluble de la educación sentimental de un montón de barceloneses: ahí hemos adquirido y hemos descubierto un montón de discos que, en algunos casos, nos han cambiado la vida.

Jordi Jover, una de las cabezas visibles de la tienda, pone al día brevemente su historia: «Revolver se inaugura en 1991, fundada por Jesús Moreno y Alfons Sureda, y responde básicamente a la necesidad y a la demanda que por aquella época tenía Barcelona de una tienda de discos especializada en indie y heavy metal. Años después abriría Revolver Records, tienda hermana situada en el número 11 de Tallers y más orientada hacia el coleccionismo y los oldies».

«La oferta de Discos Revolver, el Revolver Rojo para los amigos –afirma Jover– es muy amplia a nivel estilístico: rock, punk, toda las variantes de la música metal, electrónica, mestizaje, hip hop... Somos referente de la música gótica, future pop, coldwave y sonidos oscuros ochenteros, pero también puedes encontrar pequeñas secciones de blues o reggae, y discos de segunda mano».


{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/3\/9\/1520443526993.jpg","author":"ELISENDA PONS","footer":null}}

3. Disco 100 Escorial, 33

Este bastión musical situado en el barrio de Gràcia es decano en esto de la venta física de discos en Barcelona. Abrió sus puertas en 1978, lo que significa que lleva 40 años al pie del cañón. Ha sobrevivido a la irrupción del compacto y a las descargas ilegales y legales de internet. En los 90 llegaron a descartar los vinilos, pero ahora vuelven a ser legión.

«A mediados del 2000 nos lo replanteamos», comentan los responsables de Disco 100, «y los vinilos poco a poco han ido ocupando más espacio: empezamos con dos cubetas, luego fueron cuatro, y ahora tenemos unos 13.000 ejemplares diferentes que abarcan todos los estilos: pop, rock, metal, músicas del mundo, flamenco, clásica, electrónica, blues, country, soul, funk, bandas sonoras, músicas del mundo...».

La tienda Disco 100, que ahora organiza conciertos en un pequeño escenario improvisado en el mismo local, es un terreno abonado para las anécdotas. «Hace un tiempo, nos llamó la atención que un pianista de blues de Chicago, Barrelhouse Chuck, se fuera cargado de... discos de blues de Chicago. Le preguntamos y nos dijo que no los encontraba en su ciudad, incluso remarcó que se estaba llevando discos de Sunnyland Slim, que había sido su maestro».


{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/9\/4\/1520443406349.jpg","author":"ELISENDA PONS","footer":null}}

4. Ultra-Local Records Pujades, 113

En pocos años se ha convertido en lugar de peregrinaje para los amantes del pop y rock independientes del Estado. En sus cubetas encontrarás todas las novedades de tus grupos favoritos de aquí. Al habla Raül Chamorro, el fundador: «Ultra-Local Records Ultra-Local Recordsnace del cansancio de trabajar 15 años en aquello que no te importa lo más mínimo, y la esperanza de poder vivir de algo que te gusta aunque parezca un suicidio. Vamos tirando, pero con otros trabajos que nos dan de comer. El sueño es vivir de la tienda. Nos especializamos en bandas locales porque nos pareció muy interesante tener el trato directo con ellas y con los  pequeños sellos discográficos. Pensamos que sería chulo tener un lugar donde poder encontrar el máximo de cosas hechas aquí. O, al menos, tener un lugar donde se destaquen los discos locales por encima de las referencias internacionales».

¿Nos Recomiendas alguna novedad discográfica? «Núria Graham y su 'Does It Ring A Bell?'; 'Onades', de Adrià Ballús; 'Secret Places', de The Zephyr BonesL’Hereu Escampa y su 'Pren la matinada', y 'Vida Gris 32', de Gúdar», sugiere Chamorro.


5. Jazz Messengers Córcega, 202

Barcelona es tierra de jazz, de ahí la existencia de varias tiendas dedicadas a este estilo. Una de las más veteranas es Jazz Messengers, en activo desde 1980, centrada en el jazz de todas las épocas y que cuida con especial mimo las referencias de nuevos grupos. El equipo del Messengers repasa la oferta disponible en sus estanterías: «Tenemos un amplio abanico de reediciones en vinilo del legendario sello Blue Note. Mucho material de importación de EEUU y una nutrida sección que se renueva constantemente de material de segunda mano».

Entre los elepés, destacan la caja de siete vinilos que recoge a Art Pepper en el club londinense de Ronnie Scott en 1980, con mucho material inédito. También el del último disco de Vijay Iyer en sexteto, 'Far From Over'. El staff de Jazz Messengers lanza una reflexión atinada sobre el futuro del soporte físico: «La venta física de discos seguirá existiendo en un tamaño mucho más reducido, aunque fiel. El jazz es una música que requiere una escucha activa –comentan–. Esta escucha se beneficia de la pequeña liturgia de tener que seleccionar un disco, sacarlo de la funda, ponerlo en el player y escucharlo. De principio a fin. Es como leer un libro. No puedes escuchar solo un trozo. Son historias donde la interacción entre los músicos sigue un hilo conductor de principio a fin».


{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/9\/8\/1520443466789.jpg","author":"ELISENDA PONS","footer":null}}

6. Discos Paradiso Ferlandina, 39

La tienda de referencia si buscas sonidos electrónicos, adoras ir a sesiones de DJ’s en el NITSA y acudes regularmente a festivales como el Mira y el Sónar. Discos Paradiso es relativamente nueva –inició su andadura en el 2010– pero ya se ha convertido en un centro cultural improvisado (además de tienda, es un espacio abierto a exposiciones, conferencias o actuaciones de DJ’s), situado a apenas unos metros del Macba.

«La tienda nació hace ahora ocho años –relatan sus responsables–, y tenemos un poco de todo: desde novedades hasta discos de segunda mano de casi todos los estilos que van del jazz al techno». «Siempre nos han etiquetado como tienda de electrónica –reconocen–, pero la realidad es que intentamos tener una pequeña selección de más estilos».

Discos Paradiso, que califica su día a día como «una aventura diferente» y que presta especial atención a la electrónica de aquí y a sellos como Hivern Discs, Domestica, End Of Dayz, Disboot, Struments, Chaval Records, Lovemonk o Discontinu, se acaba de pasar a la edición de vinilos bajo el nombre de Urpa i Musell. Una de sus primeras referencias es 'Mr. Wollogallu' de Carlos Maria Trindade y 'Nuno Canavarro', disco portugués de culto editado originalmente en 1991.


7. Pentagram Music De les Sitges, 5

Pentagram es el proyecto personal de un rostro habitual de las tiendas discos de Barcelona. «Después de trabajar durante 14 años en tiendas de discos, me atreví a abrir mi propio establecimiento, pero esta vez especializado en metal, que es lo que a mí me apetecía», explica Rubén Rosas.

«Ya llevamos abiertos nueve años, ¡y seguimos dando caña! Nadie daba un euro por la tienda, hasta los mismos representantes de las discográficas me decían que estaba loco. Pero se equivocaban: sigue habiendo un público para el metal. De hecho, es el estilo que tiene el público más fiel». Como es obvio, los discos que pueblan las cubetas de Pentagram son el sueño húmedo de los aficionados al rock duro.

«Tenemos muchas cosas chulas de reediciones de los 80 y 90 difíciles de encontrar a un precio más que asequible, de grupos como Celtric Frost, Riot, Omen, Heavy Load, Voivod o Kreator –señala Rosas–, pero las joyas de la tienda son primeras ediciones que no se suelen encontrar de ImmortalTaakeDarkthroneEnslavedGorgoroth o Satyricon, y alguna rareza de Iron Maiden sobre los 300 €».


8. 10.000 Records Floridablanca, 70-72

Una rara avis, y es que se trata de una tienda de discos que también vende equipos de alta fidelidad para que puedas escuchar tus compactos, casetes y vinilos en las mejores condiciones posibles. El barco de 10.000 Records lo dirige Rubén Franch, un ingeniero que hace unos años decidió dar un giro a su vida.

«Antes era informático, y tomé la decisión tras estar en el paro una temporada –explica–. Desde pequeño he tenido el hobby de DJ y he coleccionado vinilos de música electrónica. Es más, mi padre tenía una colección de más de 10.000 vinilos y también bastantes aparatos de Hi-Fi. Todo eso me llevó a la idea de abrir una tienda de vinilos con equipos de reproducción de música nuevos y de segunda mano y con la ayuda de mi padre, que me cedió parte de su colección para venderla».

Sobre la aventura de haber dejado los teclados, Franch comenta: «Te puedo asegurar que es un mundo en el que cada día aprendes cosas nuevas». «Además, sueles conocer a clientes que coleccionan a algún grupo o a algún artista en concreto y descubres que el ámbito del coleccionismo es algo digno de estudio».


9. Surco Travessera de Gràcia, 144

Historia viva de Barcelona. Qué lo expliquen ellos mismos: «Surco abrió el 4 de marzo de 1974, así que es ahora la tienda de discos más antigua de Barcelona y, probablemente, de toda España. Nos encantaría estar seguros, así que si alguien tiene datos de otra más vieja en activo, ¡que avise! A la hora de comprar la música y el cine que se pueden tocar, nos honra seguir siendo referencia en el centro de la hoy gentrificada pero siempre hermosa Vila de Gràcia. Este año Surco celebrará sus 44 gracias al empeño y la pasión de Carlos y Marisol, la pareja de origen madrileño que en el barrio conocían como ‘los jipis de la Travessera’ –relatan, en tercera persona–y que aún resiste al frente de esta tienda familiar. Hoy, con el hijo catalán de ambos asistiendo en la faceta virtual y montando saraos ocasionales, como las actuaciones celebrando cada año el Record Store Day, este año, el 21 de abril,  para recordar al cliente que las tiendas de discos resisten».

Poco más se puede añadir. Bueno sí, ¿alguna recomendación discográfica que tengan a la venta? «'The Traveling Wilburys Collection' en vinilo, caja deluxe con su excelente breve discografía y un porrón de extras; y '¡Cómo está el servicio... de señoras!', reedición en vinilo rosa más dos compactos y un DVD con todas las grabaciones de Pedro Almodóvar y Fabio McNamara».


{"zeta-legacy-image-100-barcelona":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/7\/8\/1520443466787.jpg","author":"FERRAN NADEU","footer":null}}

10. Vinil Vintage Ramon y Cajal, 45

Ubicada en la misma calle del HeliogàbalVinil Vintage parece una capilla pagana alicatada con vinilos. Cuando entras, tienes que estar dispuesto a mancharte de polvo las dedos, a esquivar los discos que están apilados en el suelo, y a jugar al Tetris con  el resto de compradores si pillas la tienda llena.

Este pequeña Galia disquera está dirigida por Dani Franch, un nómada del vinilo que un día decidió pasarse a la vida sedentaria. «Abrí la tienda a finales del 2013, pero comencé en este mundo poniendo paradas en ferias», relata. Una de las particularidades de Vinil Vintage consiste en un generoso stock de vinilos a precios populares –entre 1 y 4 €–, además de una oferta variada de estilos (rock, pop, jazz, funk, disco, bandas sonoras) concentrados en las décadas de los 60, 70, 80 y 90.

Dani Franch, que se siente optimista respecto al futuro de la venta de proximidad de discos –«lo veo bien, porque lo virtual nunca podrá substituir a la experiencia de lo físico. Esperemos que las nuevas generaciones sigan interesados en ello»–, comparte una anécdota marciana relacionada con su oficio: «Un día me llamaron para preguntarme a cuanto vendía el metro de vinilo decorativo».