Que viene el 'Lobbo'

Huecco aúlla en ‘Lobbo’ con más fuerza y nuevo 'look' -adiós a los 18 kilos de sobra y a las rastas menguantes-. El músico que comenzó hace 20 años a cantar en el metro recala el 22 de octubre en la sala BARTSBARTS, con su cuarto disco.

En este nuevo lanzamiento, el cantante incide en la rumbia (que por algo es el estilo que se inventó, aunando rumba y cumbia), pero también da cabida al hip-hop, al rock, al heavy y a la percusión sinfónica mezclada con el folclore extremeño. ¡Casi nada!

LAS LECCIONES DEL ABUELO

Este último género fusión es el que utiliza para rendir homenaje a su abuelo. “Mi referencia. ¡Fueron tantas las lecciones que me dio sobre la importancia de compartir, de ser humildad, de estudiar… ‘¡Tienes que ser un licenciado!’, me insistía [Huecco acabó la carrera de Publicidad]. Le daba también mucha importancia a los idiomas: ‘Si te va mal, siempre puedes ponerte de recepcionista en un hotel’. Por desgracia, no llegó a ver cómo triunfaba con ‘Pa mi guerrera’”. Falleció justo cuando regresé de promoción de Barcelona. Me esperó para morir”, recuerda.

En esta época en la que priman los enfrentamientos, le debía, dice, esta letra titulada explícitamente ‘Abuelo’. “Me dio también lecciones de convivencia. Él, que fue un guerrillero maqui, compartió piso en una residencia con un coronel jubilado de la Guardia Civil. ¿Y sabes que la Guardia Civil intentó dos veces matarlo cuando estaba escondido en el bosque? Siempre decía que las personas están por encima de las ideas políticas”.

UN JARDÍN PARA LA ACTIVISTA QUE AYUDABA A MALTRATADAS

En 'Lobbo' hay otra canción-tributo, ‘Jardín de Rosas’, en la que recuerda a Carla, una activista que ayudaba a mujeres maltratadas y que falleció con su hijo en el accidente de tren que tuvo lugar en Angrois, próximo a Santiago de Compostela, en el 2013. “Desde mi fundación [Dame vida]fundaciónDame vida compramos una furgoneta que ella nos pidió para que pudiera ayudar a más mujeres amenazadas. Las transportaba a casas de acogida lejos de sus agresores. Yo le preguntaba, ‘¿pero esto ya es legal?’. Y me contestaba: ‘No lo sé, pero son mujeres vivas. A saber qué sería de ellas si nos perdemos en la burocracia’.

"DE SUPERHEROE, NADA"

Sobre su sorprendente cambio de imagen, explica que ya fue cortando sus larguísimas rastas (le llegaban a la cintura) de forma progresiva.  “Y ahora ya ves, el pelo bien corto por los lados”. ¿Y la pérdida de peso? “Puer por un tema de salud. Podría inventarme un argumento más épico, que mi imagen es de superheroe urbano, pero sería mentir. Me asfixiaba en los conciertos, moviéndome tanto, y cuando jugaba a fútbol, que me gusta mucho, tenía sobrecargas en las articulaciones y me lesionaba. Así que decidí adelgazar. Lo curioso es que ahora mi voz suena más gruesa. Antes era más finita”, ríe.

Huecco siempre encuentra un hueco para la solidaridad. “Soy músico, nadie me obliga, pero me parece fantástico poner mi granito de arena ahí donde pueda, y según mis recursos. Tenemos una campaña para habilitar una planta de agua potabilizadora en Haití con Bomberos sin Fronteras. Creo en acciones concretas. Humildes. Porque, sobre todo, creo en la capacidad del hombre para ayudar ”.