Belmonte, a salvo de la presión guiri

El <strong>Belmonte </strong>es un sitio de esos que te hacen creer en el amor a primera vista. Entras y te enamoras. Irremediablemente. De la autenticidad de todo: la luz que se filtra por el escaparate, adornado con postales que les mandan los clientes desde todo el mundo; la que mana de las lámparas que sus propias dueñas, Mercè y Carmina, han hecho con el plástico de sifones como los que pueblan la preciosa estantería que hay tras la barra; la música, elegida con mimo, que acompaña la velada; los muebles antiguos; las obras de arte que hay aquí y allá...

En esta categoría incluye la actriz Àngela Jové las 'patatones a la sal' y la tortilla de 'fesolets amb cansalada' que guisa Carmina, el menú que pide siempre que aterriza por aquí. Que últimamente es más a menudo, porque, aunque vive en El Prat y ejerce de pratense de pura cepa, se ha pasado el último mes viniendo a Barcelona de jueves a domingo para representar en el Teatre de Raval la comedia 'Al i Oli', junto a Josep Minguell y Mingo Ràfols.

«Hacía 18 años que no trabajaba con Mingo: desde 'Entretenim el Sr. Sloane', la obra que me dio a conocer entre la profesión y la crítica», explica. A raíz de este montaje, 'Gertrude Stein i una senyoreta de companyia', 'Flor de otoño', 'Prime time', 'Hedda Gabler' y las giras europeas (con escapadas a Australia y a Hong Kong) con el Lliure... Una vida de teatro, sin hacerle ascos al cine ni la tele. «Aunque nunca he tenido un papel con continuidad en una serie, y me gustaría», dice.

Por el momento, podéis disfrutar de su vis cómica hasta el 4 de junio en el Raval con la comedia de Neil Simon (el autor de 'La extraña pareja') y, al salir, si no os duelen demasiado las mandíbulas, seguir la fiesta en esta «pequeña catedral del buen gusto culinario y estético», define Jové, con una carta de cocina tradicional y vinos muy bien elegidos en la que hay «mucho producto [de su propio huerto] y muy poca tontería». Digna de un museo.