entrevista con el Director

Rob Marshall: «En 'Nine' conservo el ADN de Fellini»

Ocho años después de Chicago, Rob Marshall lleva al cine el musical 'Nine', inspirado en la obra maestra de Fellini '8 ¿'

PAZ MATA
LOS ÁNGELES

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–En Chicago

–Fellini es una fuente de inspiración para todos los cineastas y obviamente inspirarme en una obra maestra como es8 ½para hacer esta película ha sido una labor sobrecogedora. La única manera de poder centrarte y trabajar es alejándote de la fuente original, aunque conserve el ADN de Fellini y los personajes del musical que se hizo en Broadway. Todo lo demás ha sido una reinvención: jamás me hubiera atrevido a seguirle los pasos a Fellini, son demasiado grandes. Lo maravilloso del trabajo de Fellini es que se mueve del mundo de la fantasía al de la realidad con tanta fluidez que funciona muy bien para el musical, y esa es la razón por la que elegíNine.

–¿En cuál de esos dos mundos se mueve mejor, el de la fantasía o el de la realidad?

–Como dice Guido Contini al principio de la película, el cine es un sueño muy frágil y uno se lo carga cada vez que habla de él. Los cineastas somos soñadores, yo por lo menos me muevo en el mundo de los sueños, aunque no necesariamente mis sueños acaben en un musical. Puede que por eso acabase haciendo cine.

–¿Se ha sentido alguna vez como Guido Contini, falto de inspiración para crear y dejándolo todo para el último momento?

–Sí, es triste decirlo pero es verdad (risas). Todos atravesamos por esos momentos en los que no llega la inspiración. Cuando te tienes que enfrentar a esa película con la que llevas soñando tanto tiempo y tienes que ponerte manos a la obra y te entra el miedo y te bloqueas. Fellini decía: «Trabajar en una película es como enfrentarte a un huracán, te preparas para la gran catástrofe». Yo lo que hago es volcarme en el proceso, en el día a día, porque es lo único que puedo controlar.

–Hablando de controlar, ¿cómo controló a siete actrices, siete divas, trabajando juntas?

–Fue un gran placer trabajar con todas ellas. Al tratarse de un musical, tuvimos que ensayar durante seis semanas y luego grabar las canciones. Eso nos dio tiempo para conocernos muy bien y formar una pequeña familia. Hubo siempre una gran camaradería y el hecho de que sean tan distintas unas de las otras sirvió para que cada una hiciera algo muy especial con su número musical.

–¿Cómo fue su trabajo con Penélope Cruz?

–Penélope es una gran trabajadora, una perfeccionista. Era la primera en llegar al plató y la última en salir. Capaz de repetir un número musical 800 veces hasta que siente que lo ha hecho bien. Su número era bastante complicado, tenía que cantar subida al columpio y agarrada a las cuerdas, con tres focos iluminándole la cara, con lo cual ella no veía el resto del escenario. Fue como actuar a ciegas. Es una actriz como la copa de un pino. Daniel Day Lewis la llamaba «guerrera».

–¿Por qué eligió a Daniel Day Lewis para el papel de Guido en vez de Antonio Banderas, que bordó el papel en el musical de Broadway?

–Antonio lo hizo maravillosamente en Broadway. Fui a verle actuar y tuve ocasión de conocerle en persona. Es estupendo, pero en este caso, quise reinventar el musical, separarlo del que se hizo en Broadway, por eso necesitaba un nuevo Guido. Hablé con Javier Bardem, otro fantástico actor, pero acababa de ganar el Oscar porNo es país para viejosy necesitaba un respiro. Yo no podía esperar, el barco tenía que zarpar. Por suerte, el guión cayó en manos de Daniel Day Lewis, que tiene el mismo representante que Judy Dench y, como sabe, Daniel trabaja poco, hace una película cada dos o tres años y es bastante particular a la hora de elegir guión, pero le fascinó la idea de hacer Guido. Estaba preparado para el desafío y ahora me alegro mucho de que todo haya ocurrido así.