'El rey' cuestiona en el Lliure el "relato mítico" de la monarquía

Nada tiene que ver 'El rey' con 'La família irreal'. Ni Alberto San Juan ha querido que el Juan Carlos I que interpreta Luis Bermejo en el montaje de Teatro del Barrio que se estrena este viernes en el Teatre Lliure sea "una caricatura" o "un fantoche", ni aparecerán Undargarin, Corinna o Felipe VI, porque de lo que se trata es de "cuestionar el relato mítico de la monarquía y su papel en la transición", donde se sentaron las bases, ha sostenido hoy San Juan en la presentación de la obra en Barcelona, de todo lo que ha venido después.

Con texto y dirección de San Juan, mientras que Luis Bermejo interpreta al monarca, o para curarse en salud un personaje de ficción "que se llama Juan Carlos I", San Juan y Willy Toledo se suceden interpretando a personajes clave en la vida del rey o el advenimiento de la monarquía como Don Juan, Franco, Kissinger, Carrero Blanco, Alfonso Armada, Millán-Astray, Adolfo Suárez y Felipe González. A diferencia del anterior montaje del Teatro del Barrio 'Ruz-Bárcenas', basado íntegramente en el interrogatorio el extesorero del PP, 'El rey' solo aprovecha en parte palabras pronunciadas realmente por los protagonistas. El montaje podrá verse en el Lliure de Montjuïc desde este viernes 4 de marzo hasta el domingo 20 de marzo.

"El relato mítico dice que el Rey trajo la democracia, luego la salvó el 23-F y después fue la mejor garantía de su mantenimiento. Nosotros cuestionamos estas afirmaciones", ha dicho San Juan. En su opinión, la "opacidad" del Estado a la hora de conservar lejos del acceso público informaciones claves sobre el 23-F o los GAL hace que sea imposible dar una explicación alternativa fundamentada pero también legitima a cuestionar "el relato establecido". 

"UN MURO SÓLIDO"

En cuanto a la llegada de la democracia, San Juan recordó que se hizo inevitable gracias a "la lucha por los derechos de los trabajadores y las luchas vecinales", mientras que poderes económicos, partidos políticos y medios de comunicación actuaron para acotar los márgenes del cambio "a partir del momento en que, en 1977, colapsa la movilización popular y la acción política queda reservada a los partidos políticos". Unos "límites del sistema que han resultado asfixiantemente estrechos, hasta reventar en mayo del 2011", márgenes que se han mantenido intocables hasta los últimos años. En este escenario, el autor y director de la obra, a la pregunta de cuál fue el papel de la monarquía, acaba contestando: la de ejercer como un "muro sólido" contra cualquier cambio que toque "ciertas estructuras fundamentales", como la corrupción política heredada del franquismo.

En cuanto al papel del rey en el 23-F, San Juan se mueve en el terreno de las preguntas sin respuestas definitivas. "La propia esposa de Juan Carlos, en el libro-entrevista de Pilar Urbano, dice que el rey se reunió con los militares golpistas y que quizá su actitud les pudo dar a entender que estaba de acuerdo con ellos. Y también hay quien va más allá de decir que no hizo lo suficiente para evitar el golpe".