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Con una es suficiente

El actor Bill Paxton, en enero de 2017.

El actor Bill Paxton, en enero de 2017. / periodico

RAMÓN DE ESPAÑA

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Durante una de las muchas conversaciones que sostuvieron, Orson Welles le dijo a Peter Bogdanovich que bastaba con que una sola película te saliera francamente bien para justificar toda tu carrera. Recordé ese concepto hace unos días, cuando murió Bill Paxton a los 61 años de edad, al pensar en uno de los dos largometrajes que dirigió, 'Escalofrío' (2001), que aunque pasó prácticamente desapercibido, me sigue pareciendo una de las mejores películas de terror psicológico jamás filmadas (su segunda y última obra, 'El juego que hizo historia', estrenada en el 2005, no la he visto, pero es que las andanzas de un cadi convertido en gran jugador de golf a principios del siglo XX no es que me interesen mucho, sobre todo si el cadi en cuestión tiene el careto de Shia Labeouf).

Me consta que Bill Paxton fue, principalmente, un actor secundario muy del agrado de James Cameron, que lo empleó en 'Aliens' y en 'Titanic'. Con 'Twister' pareció que iba a ascender en el escalafón, pero no fue así y se pasó lo que le quedaba de vida interpretando de manera solvente los roles que le caían: todo parece indicar que no tenía madera de estrella (aunque la serie 'Big love', sobre la poligamia entre mormones en la época actual, debería haberle echado una mano a la hora de conseguirlo).

Tampoco se mató como director, y es posible que en 'Escalofrío' sonara la flauta por casualidad; o no tanto, pues el guion de Brent Hanley era excelente y constituía una original vuelta de tuerca al manido tema del asesino en serie, que en este caso era conocido como 'La mano de Dios' y se dedicaba a eliminar gente a la que el Señor había identificado como demonios en la tierra. El propio Paxton interpretaba a tan peculiar asesino místico, al que todos considerábamos un chiflado a lo largo de la proyección hasta que descubríamos, al final, que sus víctimas eran realmente demonios y el hombre no se había inventado la voz divina que se los identificaba.

No sé si Bill Paxton llegó a decir -como el Ed Wood de Tim Burton con respecto a su birria más notoria, 'Plan 9 from outer space'- lo de "por esta me recordarán", pero así ha sido en mi caso con 'Escalofrío', una rareza en su carrera y en la historia del cine fantástico, una de esas películas que pasan inadvertidas pero que, como le comentaba Welles a Bogdanovich, sirven para justificar toda una carrera.