Pere Arquillué debuta como director con la sátira 'Audiència i Vernissatge'

No vamos a descubrir a estas alturas el talento de Pere Arquillué, uno de los mejores actores de la escena catalana, pero es que ahora ha decidido cambiar de perspectiva, ponerse detrás de los focos y debutar como director teatral. Y eso requiere coraje. Para ello ha adaptado dos obras cortas del checo Václav Havel, dos sátiras político-sociales escritas en 1975 pero plenamente vigentes: Audiència & Vernissatge que pueden verse en La Villarroel hasta el domingo. El resultado es divertido, estimulante, crítico y la confirmación de que, si quiere, Arquillué puede tener un largo recorrido en esta nueva aventura.

En la primera parte, el escenario simula la oficina de una empresa cervecera donde un jefe se reúne con un empleado que se dedica a transportar toneles. El suelo está repleto de latas de cerveza (marca Javel en homenaje al autor) y, en plena función, consumen una tras otra sin cesar, sobre todo el dirigente que obliga continuamente al otro a beber hasta el punto de que las primeras filas corren riesgo de resultar salpicadas. Durante su conversación descubre que el trabajador es, en realidad un autor teatral que ya no escribe, pero insiste en que le presente a una actriz y otros famosos.

Dos personajes totalmente opuestos

Josep Julien interpreta al primero, un tipo excesivo, desmesurado, deslenguado, parece un personaje de Emir Kusturica. Por el contrario, Joan Carreras da vida a un hombre callado, humilde, reservado y tímido. El contraste entre ambos provoca la comicidad. Más allá de las carcajadas y los efluvios alcohólicos, plantea el miedo a la delación, el intercambio de favores y la importancia de tener principios, temas mucho más profundos que la apariencia inicial.

Mientras suenan los acordes del Walk on the Wild Side de Lou Reed se incorpora al grupo Rosa Gámiz y el decorado se transforma en el salón de una casa. Comienza el Vernissatge. Julien cambia de vestuario y de aspecto exterior con una peluca y ambos se convierten en una pareja que invita a su casa a un amigo, el mismo personaje que ya conocíamos de la anterior pieza. El matrimonio pretende mostrarle su nueva decoración y hacerle reflexionar sobre su vida, quieren que resuelva unos problemas que él niega tener para que sea uno más, como todos.

Ridículos y presumidos

Su insistencia resulta ridícula, así como sus nuevas adquisiciones (entre ellas, ¡un reclinatorio!) o su reiterada obsesión por cantarse el tema de Lola Flores, A tu vera. Son una pareja que intercala términos en inglés en sus frases y que presumen de lo que tienen o son para acabar preguntándole: “y tú, ¿qué tal?” para concluir que es un desgraciado por no cumplir con los estándares marcados y un ingrato por rechazar sus consejos culinarios, sobre tener hijos o sexo.

Havel fue un escritor rebelde y muy crítico con el régimen soviético que pretendía  normalizarles (como en Vernissatge), por lo que tuvo que trabajar en la clandestinidad. Fue perseguido, detenido e interrogado (lo que inspiró sus temores en Audiència). En un giro inesperado del destino acabó convirtiéndose en presidente del país hasta que la escisión de Checoslovaquia en dos estados era ya inevitable. Toda una vida de película.

El montaje es trepidante, no da prácticamente tregua al espectador que requiere de unos minutos para procesar lo visto al margen de las risas y descubre que esconde un trasfondo mucho más amargo y cruel de lo que podría parecer en un primer momento. Un retrato de una época no tan lejana ni el tiempo ni en las circunstancias y que sorprende por su espontaneidad y frescura. Con un trabajo actoral intenso y esforzado mostrando unos personajes reconocibles en nuestro entorno. Todo un descubrimiento. Pere, ¿cuándo dices que repites?

'Audiència & Vernissatge'

Lugar: La Villarroel (Villarroel, 87).

Horarios: viernes (20.30 h.), sábado (18 y 20.30 h.) y domingo (18.30 horas).

Precio: de 16 (diferentes descuentos) a 28 euros.

Más información: www.lavillarroel.cat