Optimistas

Hace pocos años se anunció el apocalipsis. Prever catástrofes atrae más la atención que anunciar estados de felicidad permanente, probablemente porque la propia historia de los humanos nos hacen más proclives al desánimo que al optimismo, pero esta vez había datos incontestables. Bastaba con fijarnos en cuántas cosas que estábamos acostumbrados a pagar y ahora con internet eran gratis, para concluir que terminaríamos en un mundo sin incentivos para crear. El argumento contrastaba con quienes defendiendo el pasado frente al futuro, anunciaban que en el mundo digital la obtención de beneficios era muy inferior a la que ofrecían los modelos tradicionales. Pero la realidad  sorprendió a todos. Hoy en un país como EEUU sus habitantes pagan por la música el 37% de lo que pagaban en 2009, pero también es cierto que de los 10.000 millones que generaban los conciertos en directo, hoy se ha pasado a 30.000 millones y que los precios de las entradas han subido un 150%. En cuanto a los libros, el total de los ingresos de la edición ha crecido un 17% del 2008 al 2014, justo después del surgimiento del Kindle.Kindle Para los actores, directores, productores o guionistas que antes tenían que ir a solicitar trabajo a las cadenas en abierto y a HBO o Showtime, ahora pueden hacerlo en Netflix, Amazon, AMC, FX, Bravo, History, Hulu o Syfy, además de las cadenas que ya estaban. Desde el 2001 en EEUU el número de actores ha crecido un 45% y cada vez más hogares pagan por los contenidos de televisión, unos ingresos que no existían hace unas décadas. Hace menos de 10 años se generalizó la idea de que la ficción guionizada tenía los días contados y que el futuro era el directo porque esa sería la señal de identidad de la tele frente a la cada vez mayor proliferación de ventanas para lo grabado. Pues bien, esta temporada sólo en EEUU habrá 400 programas nuevos con guion, lo que demuestra una vez más que la televisión sigue siendo la experiencia visual más completa y que las redes sociales que iban a terminar con ella, lo único que han hecho ha sido amplificar dicha experiencia y su impacto en todos los grupos sociales y de edad. Ahora vivimos en un mundo donde la creatividad no solo no ha descendido, sino que es capaz de rodarse con un teléfono móvil, grabarse con software que recrea el sonido perfecto del mejor instrumento o orquesta por poco más de 200 euros y distribuirse a todo el mundo sin intermediarios, ni fronteras. Más que nunca aquel que tiene una buena historia tiene el mundo a su alcance. Recientemente, Microsoft, Google, Mozilla, Cisco, Intel, Netflix y Amazon se han unido en un proyecto común para desarrollar la próxima generación de formatos multimedia de código abierto y sin royalties y que pueda ofrecer streamings de alta calidad en todos los dispositivos. Prevén ofrecer una nueva tecnología de compresión de video para el 2017. Falta Apple, lo que recuerda lo que pasó con el video Beta frente al VHS, pero el acuerdo sugiere más posibilidades al alcance de más gente y un mundo más abierto y amplio. Toca ser optimistas, quienes lo son se equivocan tanto como los pesimistas , pero se divierten más y se enfadan menos.