Las mejores exposiciones del 2016

'Dalí atomicus', imagen tomada por Philippe Halsman en 1948, que forma parte de la exposición '¡Sorpréndeme!, en CaixaForum.

'Dalí atomicus', imagen tomada por Philippe Halsman en 1948, que forma parte de la exposición '¡Sorpréndeme!, en CaixaForum. / periodico

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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Hace ya un tiempo que la oferta expositiva de Barcelona no es para echar cohetes y que los nombres en cartel no son de los que arrastran multitudes, pero aun así siempre hay donde agarrarse. Este año la tabla de salvación ha sido la imagen, fija o en movimiento. Del tema se han realizado interesantes muestras, como la dedicada a Vivian Maier, tan pionera de la 'street photography' como desconocida, y cuya historia atrapaba al público este verano en una pequeña exposición en Fotocolectania. O la primera monográfica aquí realizada sobre Alexander Kluge, autor polifacético y de culto cuyo trabajo asoma aún en La Virreina. Hay que ir, aunque con tiempo. No es fácil recorrer la magna obra de este cineasta alemán presente en todos los procesos de disidencia de su país.

1. 'PHILIPPE HALSMAN ¡SORPRÉNDEME!' , en CaixaForum

Con todo, la más sobresaliente por exhaustiva, por didáctica y, sobre todo, por atractiva fue la exposición que CaixaForum dedicó a Philippe Halsman, el fotógrafo que hizo saltar a Marilyn Monroe y a muchos otros famosos con su técnica 'jumpology' a través de la cual buscaba la naturalidad y la autenticidad del retratado: este más pendiente del salto que de posar se libraba de su máscara y dejaba florecer su verdadera personalidad. El célebre artista legó un sinfín de instantáneas icónicas, entre otros, de Hitchcock, Hepburn, Einstein y, sobre todo, de Dalí, con quien mantuvo una fuerte empatía intelectual.


2. 'SECUENCIA INFINITA', de la Fundació Miró

La amplia exposición, que no retrospectiva, que la Fundació Miró dedicó a Ignasi Aballí bien podría ser considerada la mejor del año. Pues no solo recorría las últimas y mejores creaciones del artista y las confrontaba con piezas históricas, sino que conseguía hacer visualmente atractivo y fácilmente comprensible el muchas veces árido y siempre conceptual trabajo de este creador.


3. 'HARUN FAROCKI. EMPATÍA', en la Fundació Tàpies

A los dos años de su muerte, la Fundació Tàpies se llenó con el siempre incómodo, por aquello de azotar las conciencias, trabajo del cineasta alemán Harun Farocki. Por un lado, su cine más político de los 60, ya saben, aquel en el que apaga un cigarrillo en su brazo para denunciar el efecto del Napalm; por otro, sus últimas instalaciones centradas en el mundo laboral.


4. 'CUBISMO Y GUERRA', en el Museu Picasso

En París, durante la primera guerra mundial, algunos artistas decidieron no reflejar el horror de la contienda y seguir con el cubismo: Picasso, Gris, Blanchard, Severini, Lipchitz, Laurens, Matisse... De eso, de lo qué hicieron y cómo lo hicieron habla la exposición, aún en cartel, que tiene entre sus puntos más interesantes, solo por eso vale la pena ir, la faceta cubista y poco conocida del muralista Diego Rivera. 


5. 'TONI CATANY. CUANDO IR ERA VOLVER' , en La Pedrera

La primera revisión extensa de la obra del fotógrafo mallorquín Toni Catany. Una muestra interesante centrada en el concepto del viaje: de Llucmajor a Barcelona, del Mediterráneo a nuevos mares y tierras como el Caribe y la India, del pasado al presente. Aunque con algunas carencias, como los primeros 15 años de su trabajo, los que miraba a Miserachs o Català-Roca.


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