Los seis sectores más perjudicados por la piratería

El cine, los libros electrónicos, las series, el fútbol por televisión, los videojuegos y la música son las víctimas principales del tráfico ilegal en la red

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Según los datos facilitados por la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos, estos son los sectores más perjudicados por el tráfico ilegal en la red: los libros electrónicos, con 100 millones de euros que habrían ganado sin piratería; las series, con 166 millones; el fútbol por televisión, 277 millones; los videojuegos, 226 millones; el cine, 571 millones, y la música, con 410 millones no ingresados.

LAS SERIES: Los estrenos apasionan al 'pirata'

La reciente incorporación de Conecta como nuevo socio de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos ha propiciado la inclusión de las series televisivas dentro del campo de estudio del informe. Estas ficciones debutan con unos datos preocupantes, ya que el estudio demuestra que uno de cada cuatro (25%) internautas echa mano del pirateo para descargarse este tipo de producciones tan seguidas. El año pasado se detectó un total de 1.033 millones de capítulos reproducidos o descargados de forma ilícita, lo que trasladado al mercado supone una cifra de 1.755 millones de euros defraudados. Si los usuarios no hubieran tenido a tiro esa posibilidad de ver gratis sus series favoritas, habrían estados dispuestos a desembolsar un total de 166 millones de euros, que es lo que se denomina lucro cesante. Para comprobar la magnitud de este dato, hay que tener en cuenta que el valor total de esa industria de series de pago es solo de 125 millones de euros, con lo que la desaparición de ese consumo ilegal llevaría al sector a incrementar su facturación un 133% y sumar un total de 291 millones. Es decir, a duplicar sus ingresos.

En el informe hay otro dato significativo: el 42,8% de los accesos registrados se materializó en contenidos ilegales de series con menos de un año, lo que habla por sí solo de la avidez con que actúan los amigos de lo ajeno. Ahí no cabe hablar de uno de los motivos esgrimidos para piratear por el 48% de los encuestados: estar el producto descatalogado y no poder comprarlo. Finalmente, el Estado dejó de ingresar 34,9 millones de euros en concepto de IVA como consecuencia del fraude en las descargas de series.

LOS LIBROS: Bajan los 'i-lectores', pero leen más

En el 2014 se contabilizaron 335 millones de descargas ilegales de libros por internet, una cifra que deja chicos los 198 millones detectados el año anterior. Curiosamente, el porcentaje de internautas que acuden a esta fórmula irregular ha bajado del 15% al 11%, lo que demuestra que los que se meten en la red a defraudar son menos en cantidad, pero mucho más voraces y activos. El valor de lo defraudado supera los 2.680 millones de euros a precio de mercado, mientras que en el 2013 el montante total solo sumaba 1.187 millones.

El lucro cesante o cantidad que dejaron de ingresar las firmas afectadas ascendió a 100 millones de euros, con lo que la facturación del sector (807 millones) se habría incrementado un 12% hasta alcanzar los 907 millones. El 42,8% de las descargas ilegales se cebaron en libros con menos de un año de antigüedad. Es decir, recién salidos del horno.

EL FÚTBOL: 139 millones de goles ilegales

El fútbol se estrena este año en el informe sobre la piratería con unos datos escalofriantes: el año pasado se descargaron de forma ilegal un total de 139 millones de partidos en más de 1,8 millones de hogares. El valor de mercado de esas retransmisiones asciende a 509 millones de euros, pero lo que hay que averiguar son las descargas legales que habrían hecho los internautas en el caso de que no hubieran podido acceder gratis a los encuentros. De las respuestas de los encuestados a esta pregunta se deduce que habrían comprado partidos por valor de 227 millones de euros, con lo que la facturación de este sector, cifrada en 954 millones de euros, se incrementaría un 24% hasta llegar a los 1.181 millones.

El 18% de los internautas consultados acceden al fútbol a través de fórmulas ilegales, mientras que solo el 6% confiesa que lo hace de forma honrada y legal. A la hora de reconocer los motivos por los que deciden piratear, la mayor parte (72%) se escuda en que «acceder a través de otros sistemas es muy caro». También son muchos los que creen que «los futbolistas ya ganan mucho dinero» (68%) y que «ver el fútbol sin pagar no perjudica a mi equipo» (46%) ni a nadie (45%). Un 33% apela a que «lo hace todo el mundo».

El director de proyectos estratégicos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Ignacio Martínez, precisó en la presentación que la piratería conduce a una venta de derechos televisivos «cuatro veces por debajo de lo que debería ser». Si desapareciera, la cantidad que se ingresaría podría estar «entre los 2.000 y los 2.500 millones», muy lejos de los «poco más de mil millones» que está solicitando ahora la LFP en sus negociaciones con las televisiones.

LOS VIDEOJUEGOS: Una pérdida del 50% de los ingresos

En los videojuegos sí hay una referencia de la que echar mano para hacer comparaciones. El año pasado se produjeron un total de 240 millones de accesos ilegítimos, frente a los 196 millones del ejercicio anterior. También ha ido en aumento el porcentaje de internautas que se descargan videojuegos on line de forma ilícita, ya que ha pasado del 9% anterior al 10%. El valor de todos esos productos obtenidos ilegalmente supera los 5.409 millones de euros, frente a los 4.418 millones registrados en el 2013. En este apartado, el lucro cesante para las empresas afectadas asciende a 226 millones de euros (188 millones de los que comprarían videojuegos físicos y 38 millones de los que se los descargarían en internet). De esa forma, la facturación de esta industria aumentaría un 49%, ya que su valor está cifrado actualmente en 461 millones de euros.

LAS PELÍCULAS: Los cinéfilos que no pagan ven más cine

El volumen de películas a las que se accedió ilegalmente durante el 2014 alcanzó la cifra de 877 millones, lo que tiene una valor en el mercado de 6.139 millones de euros. Esa cantidad de descargas al margen de la ley deja en pañales los 720 millones de pinchazos irregulares registrados el año anterior, lo que evidencia que el hambre de largometrajes gratuitos crece de forma imparable por la red. Este aumento contrasta con el porcentaje de usuarios consultados que confesaron haber hurtado alguna película: un 36% frente al 43% que arrojó el informe anterior. Una paradoja que se explica, según los autores del estudio, por el mayor vigor defraudatorio de los que entran en esas páginas web tan golosas. Pese a ser menos que el año pasado, se acaban llevando más botín porque se emplean más a fondo. El agujero que dejan en la maltrecha industria cinematográfica digital supera los 6.139 millones de euros, cantidad que deja muy, muy atrás los 3.814 millones defraudados el año anterior.

Cuando se les pregunta a los internautas qué cifra de películas estarían dispuestos a pagar por descargarse si no tuviesen la posibilidad del acceso gratuito, los resultados de sus respuestas no dejan lugar a dudas: se gastarían 431 millones de euros en comprar películas en soportes físicos como DVD y otros 140 millones en producciones on line. Esto arroja un total de 571 millones de euros, lo que supondría un balón de oxígeno monumental para una industria que vería incrementada su facturación un 84%. Y es que los ingresos de este sector de cine digital suman los 673 millones de euros. Con esta adición de fondos, la industria alcanzaría la respetable cifra de 1.244 millones de euros. Eso sí, siempre sin la dichosa piratería.

LA MÚSICA: Solo 1 de cada 10 paga por la música

La música es, junto con las películas, el sector donde mayores destrozos económicos produce la piratería. En el 2014 se llevó por delante un total de 6.773 millones de euros, frente a los 6.067 que se anotaron el año anterior. Los culpables fueron menos que en el 2014, ya que el porcentaje de internautas que confesaron pinchar música de forma ilegal bajaron del 27% al 21%. Menos gente metida en la discoteca digital clandestina, pero con más ansias de acaparar canciones gratuitas. Los más honrados, los que decidieron aflojarse el bolsillo por la música, no llegaron ni a uno de cada 10. Además, más del 46% de las descargas ilegales correspondieron a contenidos con menos de un año de antigüedad desde su lanzamiento comercial. Todo este fraude podría haber acabado con 410 millones de euros ingresados en las arcas de la industria discográfica, si los amigos de la red no hubieran podido practicar el pirateo. Los que habrían comprado cedés físicos hubieran aportado 24 millones de euros, mientras que los que optasen por pagar música on line se habrían desprendido de 386 millones de euros.

Con este dinero aflorado, el sector habría experimentado un avance espectacular, que habría llevado los 171 millones actuales de facturación a los 581 millones. Es decir, se habría apuntado un incremento del 239%, lo que supone más que triplicar su cifra de negocio. En cuanto al impacto de esos ingresos en las arcas públicas, habrían aportado cinco millones de euros por el IVA de los compactos comprados y 81,1 millones por el IVA de las descargas legales de música on line. Todo este montante habría supuesto para el Estado 119,9 millones de euros adicionales recaudados. Un buen regalo para el ministerio de Montoro.