Instantes de recuerdo

Artículo 203. Esta semana he recordado con intensidad a mis dos abuelas. Fue durante un instante, en medio de una obra de teatro. Desaparecí de ese lugar y volví a estar con ellas... Recuerdo que hace tiempo leí un artículo que hablaba sobre las muertes familiares, lo irreemplazables que son... Nadie puede sustituir a un padre, a una madre, a una hermana o a un abuelo... Y ese estudio recalcaba que casi todos los consejos que te ha dado algún familiar que desaparece prematuramente de tu vida se convierten en un rumbo personal que te marcarán el resto de tu vida...

Y supongo que por ello, delante de aquel escenario, recordé todos los rumbos que me dieron ambas abuelas y ese cariño infinito sin parangón... Y sobre todo me acordé de un gran consejo en particular... Pero casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.

Tercera posición. Skribo (CaixaForum). Todo lo que crea Joan Font me llena y me hace sentir feliz y pletórico. Gran espectáculo que te hace amar todavía más las palabras y la lectura. ¡Eres grande, Joan!

Segundo lugar. Somiatruites (Teatre Lliure). Es realmente un sueño que de tu canción favorita hagan todo un espectáculo de teatro. Las veces que me he ido a dormir escuchando Somiatruites. Ojalá pronto consiga la nueva canción que me entusiasmó: Petitó. ¡Absolutamente fascinante ese dúo Pla & Comelade!

Primer puesto. Agost (Teatre Nacional de Catalunya). Sergi Belbel vuelve a hacer magia y logra que 203 minutos se te pasen en un suspiro maravilloso. Y lo que hace Anna Lizaran es tan increíble que no hay palabras para relatarlo. ¡Una obra maestra para disfrutarla más de una vez!

Y volviendo a una de mis abuelas, ella me recomendó un día que cada final de año hiciese una lista con la gente que quiero y que me quiere y que cada año la repitiese. Me dijo: «Si esta lista aumenta, si cada día hay más gente, eso significa que no te puedes quejar de nada en la vida, absolutamente de nada... Da igual que mengüe el dinero o el trabajo... Si aumenta esto otro, tu felicidad debe ser completa».

Sé que cuando me lo relató, ella sabía que un día desaparecería de esa lista y eso hace todavía más grande el consejo de mi abuela. No hay año que no haga esa lista, no hay año que nos las eche de menos a las dos... ¡Feliz domingo!