Las orquideas favoritas de Carmen Thyssen lucen en Sant Feliu de Guíxols

Cuarenta y tres artistas, 18 de ellos catalanes, es lo que se ha llevado este año Carmen Thyssen a Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) para la exposición que cada verano despliega en el espacio que lleva su nombre con los fondos de su colección de arte. Toda una declaración de principios de lo que será el futuro, cada vez menos lejano, Museu Thyssen. El centro de arte que lleva 20 años anunciándose y que en el 2020 abrirá sus puertas con una colección permanente de 138 obras de pintura catalana, entre ellas las realizadas por Ramon Martí Alsina, Eliseu Meifrèn y Lluís Rigalt que lucen en la muestra actual: 'Natura en evolució, de Van Goyen a Pissarro y Sacharoff' (hasta el 14 de octubre).

La cesión de las piezas se firmó el año pasado, momento en el cual debía ponerse en marcha la licitación del proyecto y la recaudación de los fondos para llevarlo a cabo. Lo primero lo paró un cambio de la ley de arquitectura; lo segundo, el 155. Aun así, la cosa está en marcha y Carles Motas, alcalde del municipio, asegura que no sufrirá ningún retraso. El concurso para el nuevo edificio que se levantará se presentará la próxima semana y el Ayuntamiento cuenta ya con los siete millones de euros de presupuesto que cuesta el proyecto. Otra cosa es que Motas quiera implicar a más administraciones porque considera que "el proyecto no solo posiciona a Sant Feliu sino que va más allá". La Diputació de Girona ya ha comprometido 1,2 millones. Y el alcalde espera poder hablar, en breve, de inversiones con el Govern y el Gobierno. La desaparición del 155 también asegura a Sant Feliu cobrar los tres millones de la herencia sin testar de los hermanos Anlló que la Generalitat debía abonarle en diciembre pasado.

Cuatro siglos de pintura

De manera que 'Natura en evolució' podría ser la penúltima exposición antes de contar con museo propio. "Un viaje sensorial y sensitivo en el cual se propone al espectador iniciar un recorrido en el descubrimiento de la pintura de paisaje", explica la comisaria Pilar Giró acerca de la muestra. Desde el nacimiento del género durante el siglo de oro holandés hasta la actualidad, sin olvidar el impresionismo. Al impresionismo y al siglo de oro pertenecen dos de las piezas más apreciadas de la exposición: ‘Paisaje fluvial con transbordador y cabañas’ (1634) de Jan Van Goyen y ‘Campo de coles, Pontoise' (1873), de Camille Pissarro, “una lección de cromatismo partiendo de la gama de verdes”, apunta Giró.  

La muestra, que recorre cuatro siglos de pintura, es también un ejemplo del diálogo entre artistas catalanes e internacionales: de la relación que se establece entre ‘Platja de Barcelona’ de Ramon Martí Alsina y ‘Vista de la ciudad de Manila’ de Adolphe Ludovic Hastrel, o entre ‘Corbera de Llobregat’ de Lluís Rigalt y ‘Paisaje tropical’ de Frederic Edwin Church. Este último uno de los muchos pintores americanos del XIX de la colección de la baronesa y poco conocidos, como lo es también Martin Johnson Heade, cuyo óleo ‘Orquídea y colibrí cerca de una cascada’ (1902) es el cuadro "preferido" de Carmen Thyssen de la muestra.