Ernesto Collado viaja a una utopía perdida con 'Montaldo'

De la obsesión de Ernesto Collado (Barcelona, 1974) por la utopía naceMontaldo,el espectáculo que este creador singular presenta desde mañana hasta el domingo en el Teatre del CCCB dentro del Grec. Collado vive al margen, mal que le duela la etiqueta de experimental, de los carriles convencionales. «Es más fácil pensar en el fin del mundo, como se está haciendo en el cine, que en una alternativa al capitalismo. Hace falta espacio para imaginar las utopías», proclama como mandamiento de un montaje en la línea deNueva Marinaleda, que estrenó en el pasado festival Temporada Alta y que unía en una sociedad autogestionada del 2112 el 15-M con el pueblo sevillano de Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Collado viaja ahora más atrás y recrea el experimento de 1848 cuando un grupo de socialistas utópicos europeos viajaron a Texas para construir una sociedad utópica llamada Icaria. Entre ellos, estaba el catalán Ignasi Montaldo, un joven mudo, tímido, casi autista, que se comunicaba a través de una libreta con notas y dibujos. Icaria fue un desastre absoluto; algunos ni llegaron a América y los que lo hicieron acabaron enfrentándose de forma violenta.

JEFE INDIO / Montaldo sí se salvó, explica Collado, «porque desapareció». La leyenda, añade, dice que se convirtió en jefe de una tribu india. «y fue allí donde descubrió la verdadera utopía». El espectáculo quiere, según su responsable, hablar de la tensión entre «el individuo y el colectivo». «¿Somos capaces de compaginar sentido colectivo con libertad individual?», se pregunta Collado.

Que nadie piense queMontaldo es una conferencia. Se mueve, con humor, entre el documental y laroad-tale(cuentos de carretera) con un hombre orquesta: Collado. Esta narración de un viaje a Texas, que no hizo («me gusta jugar con la verdad y la mentira en mis espectáculos»), tiene un único intérprete que se encarga de todo: los cambios técnicos, de luces, de la música y de la proyección de diapositivas. Y bajo un lema imbatible: «Piensa y habla menos; baila más». Puro Collado.