PROYECTO PARALELO

Sr. Canario, rumbo al festival

El nuevo grupo de Dani Vega, guitarrista de Mishima, presenta en Heliogàbal su primer disco, 'Estado natural'

Dani Vega, en una imagen promocional de su grupo Sr. Canario

Dani Vega, en una imagen promocional de su grupo Sr. Canario

Jordi Bianciotto

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Dani Vega ya no es únicamente el guitarrista de Mishima, sino también el líder de Sr. Canario, banda paralela con la que desarrolla otras inquietudes en torno al rock, la producción y los ritmos bailables. Su primer disco es el autoproducido ‘Estado natural’, título que alude a sus sensaciones tras 15 años de carrera. “Se refiere al estado mental de tranquilidad, de haberte quitado las tonterías de encima y hacer lo que te apetece, todo ello considerando que soy una persona un poco excéntrica y tengo a veces ideas locas”, explica con su característica sorna este músico efectivamente canario, afincado en Barcelona desde hace dos décadas.

Que un miembro destacado de un grupo se invente un proyecto personal es un clásico del rock, y ahí Vega tan solo alega su “necesidad de hacer música y de hacerla llegar a la gente”. Un disco de canciones más bien cortas, pensadas “para un directo muy potente”, que Sr. Canario defenderá como sexteto este sábado en el recuperado Heliogàbal (21.00 horas) y el 18 de mayo en el Barts Club (festival Guitar BCN).

Un camino distinto

Considerando que Mishima graba las canciones de David Carabén, ¿cabría pensar que Sr. Canario canaliza inquietudes no atendidas? Vega revela que tardó “muchos años” en adaptarse “a la cultura pop del menos es más” teorizada por Carabén, y que ahora se siente “comodísimo” con ella. “Soy el primer fan de David, pero aquí hago una enmienda y me suelto. Más que un disco sujeto a una idea de canción, aquí se nota más que soy instrumentista, arreglista, que creo ambientes, texturas, y que hay mucha producción, aun sin ser el disco de un productor”, explica al respecto de esta obra que ve alrededor de “dos bloques” de canciones, “las más pop-rock-indie y las bailongas setenteras”.

En ‘Estado natural’ hay, en efecto, artefactos de rock con originales giros armónicos y atributos electrónicos, así como secuencias de clima más ensoñador y andanadas rítmicas de funk vagamente africanista. “Me ha salido un recopilatorio de todo lo que puedo hacer, con muchas ideas quizá un poco desordenadas”, reflexiona, pensando en el disco como “el comienzo de algo que está por concretar”. Aunque su voz está “un poco escondida, como la de Los Planetas” y se trata de “un disco muy sónico”, cada canción tiene un relato preciso detrás. “’Visiones’ es una historia de amor, ’Corren’ la escribí la noche del atentado del Bataclan, ‘Miedos’ viene de mis sensaciones cuando mi mujer estaba embarazada…”

Sintonía madrileña

Frente a las limitaciones de la geografía catalanohablante propias de grupos como Mishima, Sr. Canario sopesa otro tipo de ambiciones. ¿Es esa otra de las claves de la nueva banda, abrir mercados? “Sí, este disco aspira a ser tocado por toda España. Porque si no, esto se acaba en Elx”, responde Vega sin rodeos. “Incluso mucha gente me ha dicho que suena muy madrileño”, añade. ¿Y eso qué quiere decir? “Que tiene ese descaro, ese tono marchoso ochentero. En Catalunya hay más introspección y sentimentalismo. Madrid es más lúdica, más echada para adelante y quizá un poco más superficial también”.

Lo dice un músico nacido en Las Palmas que se ha visto convertido en integrante de un grupo bandera del pop en catalán. “Nunca me habría imaginado estar ahí, pero me siento orgulloso”, subraya Vega, que antes de enrolarse en Mishima exploró la frontera del rock y el trip-hop (en inglés) en el grupo ‘indie’ Ego: Trip. Ahora, Sr. Canario apunta sin complejos al circuito de verano. “Los festivales son casi un género: hay que sobreactuar y ser efectista a muerte. Y esta propuesta está pensada para eso”.