Costa-Gavras: Cada película que hago es la película de mi vida

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El director franco-griego Costa Gavras recoge hoy en Huesca, junto con el español Alex de la Iglesia, el premio Luis Buñuel del Festival de Cine de Huesca, y lo hace convencido de que cada película que hace es la película de su vida.

De hecho, las películas, para el director, son como los hijos, algunos tienen un gran éxito, pero otros se enfrentan a una vida difícil.

Costa Gavras y Alex de la Iglesia han protagonizado hoy una comparecencia previa a la gala en la que recibirán este galardón, que este año se concede doble en reconocimiento a toda su trayectoria.

Costa-Gavras (Loutra-Iraias, 1933), ganador de un Oscar y responsable de títulos como "La caja de música", "Z", "Estado de sitio" o "El capital", ha asegurado que las películas no son "un discurso político o académico, ni una lección", sino un espectáculo, aunque todas ellas hablen de la sociedad y de sus problemas, por lo que, en el fondo, son todas un poco políticas.

Y todas ellas, ha añadido, deben de provocar emociones y hacer posible que los espectadores las incorporen a su vida y continúen con ella.

La carrera de Costa-Gavras incluye también "Desaparecido", que cambió la vida de Alex de la Iglesia, porque, según ha dicho, es una de las películas "más completas, universales, inteligentes, entretenidas, apasionantes y satisfactorias de la historia del cine".

Es el vivo ejemplo, ha dicho el director español, de ese componente del cine de Costa Gavras, que se emplea en cada filme en "explicar cómo funciona el mundo".

"Otros solo entretienen, él informa de cuál es el mundo en el que vivimos", ha enfatizado.

Costa Gavras ha confesado que sus películas nacen de "momentos de pasiones" y después busca la historia para poder hacer la cinta que le preocupa emocionalmente.

También ha recordado, a preguntas de los periodistas, que le ofrecieron ser el director de "El Padrino" y ha desvelado el motivo por el que no acepto: "El libro era muy malo".

No obstante, el trabajo de Francis Ford Coppola hizo que se convirtiera en una película "extraordinaria". Sin él, ha añadido, "El Padrino" habría sido una película "banal".

Alex de la Iglesia no ha ahorrado palabras de admiración para dirigirse a Costa Gavras, quien representa "un tipo de cine único" que va a costar "muchísimo" imitar. Por eso le supone un "orgullo" compartir homenaje con él.

En el caso de su trabajo cinematográfico, ha reconocido que puede haber un "sustrato" político, que es algo que intenta "disimular" porque es España eso supone "cierto grado de pretensión" al que no está dispuesto a ceder.