UNA COMEDIA OSCURA Y MUY ACTUAL EN EL BARTS

Cara a cara entre un policía y su víctima

'El rei borni' aborda con humor negro la violencia legal

El joven que pierde un ojo (Miki Esparbé) y el policía (Alain Hernández), en una escena de la obra.

El joven que pierde un ojo (Miki Esparbé) y el policía (Alain Hernández), en una escena de la obra.

JOSÉ CARLOS SORRIBES
BARCELONA

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el fenómeno, por la frecuencia con que se repite, está dejando de merecer esa consideración. Una obra modesta triunfa en una sala pequeña, casi siempre la Flyhard que dirige Jordi Casanovas, y da luego el salto a teatros más grandes y convencionales.El rei bornies el último caso, y sigue la ruta que ya emprendieron, por ejemplo,Litus ySmiley.

Fue precisamente Casanovas el impulsor deEl rei borni,que firma Marc Crehuet como autor y director. De la admiración del primero porPop ràpid, la recomendable serie del segundo que emite TV-3, llegó un encargo suyo que se estrenó en el pequeño local de Sants, ya ha pasado por el Teatro Lara de Madrid y abre ahora la temporada del Barts, desde mañana hasta el día 12, de la mano de Casa Terrat, que programa la oferta teatral del espacio del Paral·lel.

Crehuet, con una trayectoria más centrada en el audiovisual que en el teatro, respondió a la propuesta con un texto que se mueve entre la comedia negra y la denuncia social. Con la cuadrilla dePop ràpidlevantó una obra sobre el reencuentro casual entre un joven manifestante que perdió un ojo por una bala de goma y el policía que apretó el gatillo. Se produce en una cena convocada por la mujer del agente con una antigua amiga de la infancia y su novio, la víctima del pelotazo.

PRIMERA VERSIÓN / «Me preguntaba cómo se siente un antidisturbios después de una manifestación; cómo afecta ese trabajo a su entorno familiar», dice Crehuet. El texto tuvo una primera versión mucha más «panfletaria», escrita desde «la indignación». No le acabó de convencer y la pulió hasta hacerla más «plural», con diferentes puntos de vista. Incluido el del discurso institucional a cargo de un quinto personaje de la función, un político.

El autor y director incide en el equilibro entre el humor de una comedia que se inicia de forma costumbrista, con una cena de parejas, y pasa luego a un terrero más «oscuro» y su idea de provocar la reflexión en estos días de crisis. «Quiero plantear preguntas porque hay muchas respuestas asumidas que hoy ya no son válidas», apunta. En ese sentido,El rei borni llega al Barts con un montaje distinto al de la Flyhard, al situar al público alrededor de los intérpretes en cuatro bandas. «Esta reformulación del espacio va a favor de la obra; ya que consigue que el espectador se sienta partícipe, incómodo en una atmósfera de tensión, desde un tono de comedia», comenta Miki Esparbé, que encarna al joven tuerto del título.