MUNDIAL DE MOTO GP

Perfil: Marc Márquez, un campeón de vértigo

Márquez, tras ganar un gran premio de Moto2

Márquez, tras ganar un gran premio de Moto2 / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / Barcelona

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Dicen que todos los caminos conducen a Roma, pero en el caso de algunos, cuando en los genes va impresa la pasión por las motos, todos los caminos llevan al Mundial de MotociclismoMarc Márquez saltó por primera vez al ruedo del ‘Continental Circus’ con 15 años recién cumplidos. Sin embargo, parece que no podía ser de otra forma cuando su padre es uno de los miles de apasionados que, año tras año, viajaba en moto hasta el Gran Premio de Jerez. No es de extrañar que a los cuatro años, Marc le pidiese una moto a los Reyes Magos y a los 13 ya fuese campeón de Catalunya en tres ocasiones (en motocross y velocidad).

En febrero de 1993, concretamente el día 17 de ese mes, nacía en Lleida un futuro campeón. El joven Marc ha vivido siempre en Cervera, una pequeña población cercana a la capital ilerdense, en la que comparte casa pareada con sus padres, Julià Roser, y su hermano Àlex, tres años menor, que ha seguido sus pasos, proclamándose campeón de España en el 2012 y conquistando ya, este mismo año en el GP de Motegi (Japón), el primer gran premio de su vida.

Con cuatro años, la moto que los ‘magos’ le trajeron a Marc tenía, como no, dos ruedecitas suplementarias atrás y con ella el flamante nuevo campeón de MotoGP y ‘recordman’ en precocidad empezó a hacer sus pinitos. Iba con su padre a una explanada cercana a su casa y allí empezó a practicar hasta que, solo un año después, lo apuntaron ya a su primera competición: un ‘enduro per nens’, en la categoría de iniciación.

Al año siguiente (1999), su padre le compró una KTM 50 de segunda mano, con la que siguió disfrutando del enduro, y además se estrenó en motocross. En 2000, aunque continuó compitiendo en enduro, consiguió ser subcampeón de Catalunya de motocross, y un año más tarde, subir el escalón que le faltaba y proclamarse campeón en la categoría de iniciación.

De la tierra al asfalto

Sin embargo, ese año su vida daría un importante giro. La Federación Catalana de Motociclismo lanzó la Copa Conti, una prueba de promoción de velocidad en la que iban incluidas la moto, el casco, el mono, los guantes, las botas y la licencia. Sus buenas maneras en las carreras más rápidas de motocross le impulsaron a probar suerte en el asfalto de los circuitos de karting, aunque los inicios fueron un poco desalentadores. Marc, acostumbrado a estar delante en motocross, no tenía muy claro eso de no ir rápido. Sin embargo, a media temporada comenzó a sentirse más cómodo y decidió repetir al año siguiente.

Fue entonces cuando entró en Procurve, un equipo de Mataró con el que acabó tercero de la Copa Conti. Siguió practicando motocross, pero en el 2002 empezó a centrarse más en la velocidad, y con ese mismo equipo dio al año siguiente el salto a los circuitos grandes, dentro del marco del Open RACC 50, un campeonato catalán de seis carreras disputadas en Montmeló (2), Calafat (3) y Can Padró (1). Se suponía que ese primer año debía ser de adaptación y aprendizaje, pero Marc se proclamó campeón con una autoridad aplastante, llegando a cruzar la meta con 20 segundos de ventaja sobre sus rivales en alguna de las carreras.

Vistos los excelentes resultados cosechados en el 2003, al año siguiente Márquez anticipó el salto al octavo de litro a lomos de un Honda 125 GP. Pasó a formar parte del equipo RACC Impala, junto a Pol Espargaró, dos años mayor que él, y tras las seis carreras disputadas en Montmeló (2), Valencia (2) y Albacete (2), se proclamó subcampeón, por detrás de su compañero de equipo.

Un año más tarde, el equipo se reestructuró, pasó a llamarse RACC CajaMadrid y entraron a formar parte de él mecánicos de Monlau. Fue un año importante para él, ya que conoció a Emilio Alzamoracampeón del Mundo de 125cc en 1999. Durante esa temporada se proclamó campeón de Catalunya de 125cc, además de adjudicarse el Campeonato de Catalunya de Supermotard en la categoría de 85cc, una especialidad que se tomó como entrenamiento. Al año siguiente repitió título en el Campeonato de Cataluña, al tiempo que se estrenaba en el Campeonato de España de Velocidad (CEV), consiguiendo la octava posición final.

En el año 2007 repitió en el CEV, esta vez con KTM, pero las numerosas caídas no le permitieron pasar de la novena posición final. Márquez, con su 1.50 centímetros estatura y sus 43 kg de peso, debía llevar un lastre de casi 20 kilos en la moto, que le perjudicaba notablemente en los cambios de dirección, ya que las inercias de la montura lo arrastraban fuera de la pista. Aún así, consiguió ganar una de las siete carreras del campeonato, en concreto la disputada en el circuito de Jerez.

Debut en el Mundial

Al final de la temporada 2007, poco antes de la última carrera en Valencia, acudió con Alzamora al circuito Ricardo Tormo de Cheste con motivo del Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Envuelto en el ambiente mundialista, Márquez pensaba que iba allí para aprender y prepararse para la última cita del CEV. Sin embargo, Alzamora le tenía guardada una sorpresa: le anunció que, al año siguiente, formaría parte de la gran familia del Mundial. Entre sorprendido y exultante, Marc aceptó el reto y, en el 2008, se embarcó en esa nueva odisea.

Su estreno en el Mundial con los colores del Repsol KTM Team, en el GP de Portugal, celebrado en Estoril. Durante la pretemporada, una inoportuna caída en Jerez se saldó con una fractura en el brazo derecho, que le impidió tomar la salida en las dos primeras carreras. Márquez ya dejó destellos de su talento en esa primera carrera, celebrada ya en el mes de abril, pero fue en su segunda salida, en China, donde sumó sus primeros puntos y dejó claro el tremendo potencial que atesora.

En las siguientes carreras, Marc volvió a dejarse ver con mayor o menor fortuna entre los puestos delanteros, pero fue en su sexta carrera, en Inglaterra, donde logró marcar un auténtico hito en la historia del motociclismo: Márquez fue tercero, convirtiéndose en el segundo piloto más joven de la historia en subirse a un podio mundialista y en el español más joven en lograrlo.

A lomos de una KTM, el muchacho de Cervera fue alternando grandes actuaciones, como en San Marino Indianápolis, con algún traspié, como el sufrido en Malasia, que le forzó a concluir la temporada antes de tiempo. En los entrenamientos, Marc fue arrollado por un rival, con tan mala fortuna que su pierna quedó atrapada entre la rueda y el basculante, rompiéndose el cartílago de crecimiento de la tibia. Aún así, el balance del año fue espléndido, firmando la 13ª, incluso habiéndose perdido cuatro carreras por lesión.

Segundo año en el Mundial

De nuevo con los colores de Repsol, Marc repitió en su segunda temporada mundialista los destellos que 12 meses antes deslumbraron a propios y extraños, batiendo nuevos récords de precocidad: en el Gran Premio de Francia, el piloto Repsol se convirtió en el segundo piloto más joven de la historia del Mundial en conseguir una ‘pole position’. Luciendo nuevamente el número 93 en su carenado, cifra del año en que nació, disputó la temporada en el equipo de fábrica de KTM, luchando por subirse al podio. Lo logró en la tercera cita del año, en Jerez, y aunque en numerosas ocasiones se le vio en el grupo delantero, la mala fortuna y las caídas se aliaron para que no lo repitiese en el resto de la temporada.

Desde el arranque del Mundial, Márquez asomó en el grupo delantero y en Catar se dio una situación que se repitió en más ocasiones durante el año: una caída cuando estaba en disposición de luchar por una plaza de podio. En FranciaAlemaniaInglaterraPortugal y Valencia, Márquez se quedó con la miel en los labios después de soberbias actuaciones que daban fe de su talento.

Pese a todas las vicisitudes, Márquez cumplió con su objetivo: terminar cada carrera entre los cinco primeros en casi todas las carreras. En muchas ocasiones, quedó patente que estaba a un nivel superior al que su propia moto le permitía competir. Considerado una de las jóvenes joyas del motociclismo español, no le faltaron ofertas para el 2010, temporada que Márquez afrontó en el equipo Ajo Motorsport, al manillar de una Derbi.

Campeón del Mundo

Era su tercer año en el ‘Continental Circus’ y el primero disponiendo de las mismas armas que sus rivales, de ahí que la temporada significase la eclosión de Marc, que no desaprovechó la ocasión de seguir marcando hitos. Desde la pretemporada, el catalán rodó a ritmo de récord, evidenciando una gran adaptación a su nueva moto y equipo.

Una vez en la primera carrera, Márquez dejó entrever sus aspiraciones adjudicándose la ‘pole’ y terminando en el podio. Sin embargo, pronto se encontró la primera piedra en su camino: después de una nueva ‘pole’ en el segundo gran premio del año, disputado en Jerez, aún no se había completado la primera vuelta cuando se le rompió el tubo de escape y Márquez salió despedido y se dislocó el hombro derecho.

Esforzándose al máximo en su recuperación, subió de nuevo al podio en Le Mans (Francia), antes de conseguir dos semanas después la primera victoria de su carrera deportiva, en Mugello. Un triunfo que sacó a relucir el talento del catalán, que se adjudicó consecutivamente las cuatro siguientes carreras, logrando además otras tantas ‘poles’ y batiendo récords de precocidad logrados años atrás por un joven llamado Valentino Rossi.

La pausa veraniega interrumpió el estado de gracia de Márquez, que en los primeros ensayos de Brno sufrió una caída en la que se dislocó el hombro izquierdo. Aún así, logró disputar la carrera, y pese a montar un neumático equivocado que se degradó completamente, terminó en séptima posición. Aplicándose nuevamente en su recuperación física, el piloto de Cervera exhibió dos semanas más tarde el nivel del que hizo gala antes del verano. Sin embargo, un error en el bacheado de Indy le llevó al suelo cuando dominaba con autoridad la carrera. Aún así pudo terminar décimo –pese a ser penalizado con 20 segundos–, y mantenerse en cabeza en el Mundial.

Un liderato que, si bien consolidó con una nueva victoria en San Marino, perdió dos semanas después en Aragón, cuando en la primera curva fue arrollado por otro piloto, firmando su segundo cero de la temporada. Encaró entonces la gira asiática con determinación y con el objetivo personal de regresar a España como líder de la categoría. Y así fue, ya que Márquez dominó con una contundente autoridad tanto en Japón, como en Malasia y Australia, anotándose en las tres pruebas la ‘pole’ y la victoria. Sin duda, éste fue un paso importante en su lucha hacia el título, realizando un triplete sencillamente perfecto, sin cometer un solo error.

Entonces llegó el Gran Premio de Portugal, donde Márquez maravilló al mundo con una actuación digna de una película de Hollywood, que, probablemente, muchos de ustedes recordarán. Con la carrera interrumpida por la lluvia, Marc se cayó en la nueva vuelta de formación de parrilla, a menos de diez minutos del inicio de la carrera, reparando su moto ‘in extremis’ en la entrada de su boxe con la ayuda de todos sus mecánicos e, incluso, los técnicos de otros pilotos. Salió desde la última posición de la parrilla, pasó cuarto en el primer giro tras realizar una primera vuelta soberbia y, finalmente, conquistó una épica victoria justo por delante de Nico Terol. ‘Polyccio’, décimo, quedaba ya descartado de la lucha por el título. El duelo, pues, quedó reducido al pulso entre Márquez y Terol.

El hijo mayor de Julià y Roser llegaba a la última cita del año, al igual que ha sucedido hoy, con una ventaja de 17 puntos en la general (hoy han sido 13 puntos de más), pero muy consciente de que el Mundial no se había terminado. En un fin de semana perfecto, Márquez sumaba una nueva ‘pole’ a su impresionante temporada, igualando como piloto con más poles en un campeonato a toda una leyenda, el australiano Mick Doohan. En carrera corrió con la madurez que le ha caracterizado siempre, aunque por una vez evitando entrar en la lucha por la victoria. Su cuarta posición final le permitía celebrar el título al cruzar la meta y proclamarse, a sus 17 años, con 10 victorias y 12 ‘poles’, campeón del Mundo de 125cc.

Subcampeón del Mundo de Moto2 en su primer año

Habiendo logrado el título, el paso natural del joven piloto eran dar el salto de categoría, a Moto2. Enrolado en un equipo creado expresamente para él, Márquez contó con técnicos de sobrada experiencia para saltar a la cilindrada intermedia. Tomar las medidas a la categoría le costó cuatro carreras y, sin duda, las caídas sufridas en las tres primeras pruebas fueron la mejor manera de saber que el nuevo curso iba a ser duro. A partir de Le Mans (Francia), el debutante protagonizó una remontada que será muy recordada.

Tras esos tres dolorosos ‘ceros’, una victoria en Francia y un segundo puesto en Montmeló, el joven piloto de Cervera sufrió otra caída cuando ocupaba los primeros puestos en Inglaterra. Este fue el último toque de atención de la categoría antes de realizar una remontada histórica. Una serie de tres victorias consecutivas (Assen, Italia y Alemania), un segundo puesto (Brno), otro triplete consecutivo (Indianápolis, San Marino y Aragón) y un nuevo segundo puesto (Japón), le sirvieron para mostrar su talento y maravillar al mundo de las dos ruedas.

Hasta 82 puntos recortó en 11 al líder del campeonato, el alemán Stefan Bradl, para situarse al frente de la clasificación. Si esta remontada pasó a la historia, también lo hizo la que firmó en Australia. Tras ser penalizado en los ensayos libres, Márquez arrancó desde la 38ª posición. Aquel domingo de carrera, Phillip Island vio como un joven de 18 años volaba sobre el asfalto ‘aussie’ y finalizaba en el podio después de adelantar a 35 rivales.

Estas siete victorias, tres segundas posiciones y un tercer puesto, le valieron a Márquez proclamarse, de nuevo, ‘rookie’ del año 2011. Sólo una caída en los entrenamientos libres de Malasia, penúltima prueba del campeonato, impidió que el piloto Repsol pudiera disputar las dos últimas pruebas del calendario y, víctima de una lesión ocular, se tuviera que conformar con el subcampeonato de Moto2 en su primer año.

Campeón del Mundo de Moto2

Márquez afrontó su segundo año en la categoría intermedia con las máximas aspiraciones posibles. Acompañado por la misma estructura del año pasado, Marc luchó por repetir, desde la primera cita, la brillante temporada realizada en el 2011, en una cilindrada que se ha convertido en la más competida del Mundial. Una auténtica selva en la que hizo gala de todo su talento y en la que se erigió campeón en la penúltima cita de la temporada.

El arranque del año no fue fácil para Márquez, tras perderse prácticamente toda la pretemporada mientras se recuperaba de la lesión sufrida en su ojo derecho, y que le impidió participar en las dos últimas citas del calendario, despidiéndose de sus opciones al título. Marc llegó a Catar, primera prueba de 2012, habiendo acumulado muy pocos kilómetros sobre su Moto2 y, pese a todo, partió como uno de los favoritos para llevarse el título de la categoría.

No defraudó. El chico de Cervera se sobrepuso a todo y a todos y logró la victoria en el trazado catarí, demostrando que estaba completamente recuperado. Le siguió un segundo puesto en Jerez y otro triunfo en Portugal. En la cuarta prueba, disputada en Le Mans, Márquez se hizo con la ‘pole’, pero en carrera sufrió una caída bajo el intenso aguacero que bañaba la pista francesa. Un traspié que vino seguido de 9 podios en 12 carreras. Ocho victorias (Catar, Portugal, Holanda, Alemania, Indianápolis, República Checa, San Marino y Japón), dos segundos puestos (Jérez y Aragón) y tres terceros (Catalunya, Inglaterra y Australia), que le señalaban un año más como máximo candidato al título.

Con todo a su favor, la lluvia le volvió a jugar una mala pasada en Malasia. A tres vueltas del final y cuando era virtualmente campeón, Márquez se fue al suelo. Afortunadamente, la gran ventaja acumulada en las pruebas precedentes le permitió apenas una semana más tarde conquistar tan ansiado título.

El campeón del Mundo de Moto2 del 2012 firmó unas cifras extraordinarias tras un año redondo: se convirtió en el piloto menor de 20 años con más victorias en su palmarés (25), subió al podio en 13 ocasiones de 16 posibles y batió el récord de puntos obtenidos en Moto2 al sumar 299, a falta de una carrera. Con el título ya bajo el brazo, Márquez pudo disfrutar, ya sin presión, de la última prueba del calendario y se despidió de la categoría por todo lo alto ante su público, con la mirada puesta en MotoGP.

MotoGP, el título soñado por todos

Márquez llegó a las filas del ‘team Repsol-Honda con la intención de aprender y adaptarse a la categoría ‘reina’, pero fue llegar y, tal y como anunció su mentor, el japonés Shuhei Nakamoto, empezar a batir récords de precocidad carrera tras carrera, proclamándose el ‘rookie’ más joven de la historia en proclamarse campeón del mundo de MotoGP, con 20 años y 266 días, ocupando el trono del mítico y popular norteamericano Freddie ‘Fast’ Spencer, que lo hizo con 21 años y 258 días.

Su debut fue brillante, bajo los focos del circuito de Losail (Doha, Catar), Márquez consiguió su primer podio. Con ese tercer puesto, el joven piloto Repsol se convirtió en el piloto más joven, con 20 años y 49 días, en finalizar en las posiciones de honor de la ‘era MotoGP’. La victoria y el liderato del Mundial no tardaron en llegar. Tras partir desde la ‘pole’, Marc se alzó con la victoria en el trazado de Austin, escenario de la segunda cita del calendario. Con 20 años y 63 días, Márquez se apuntó el récord de ser el piloto más joven en ganar una carrera de la máxima categoría.

El ‘Continental Circus’ aterrizó en España, Márquez no bajó el nivel en la pista jerezana; tercer podio consecutivo, que le mantenía al frente de la clasificación general. En Francia, se enfrentó a su primera carrera con lluvia sobre la MotoGP, partiendo por segunda vez desde la ‘pole’, Marc perdió algunas posiciones y tuvo que recurrir a una de sus características remontadas para escalar hasta la tercera plaza y firmar su cuarto podio consecutivo.

La racha se rompió en Italia, difícil fin de semana donde sufrió una aparatosa caída en los segundos entrenamientos libres a más de 300 kilómetros por hora, que le provocó una abrasión en la barbilla y una fisura en el húmero del brazo derecho. Pese a ello, Márquez disputó la carrera pero no pudo terminarla al irse al suelo yendo segundo cuando faltaban únicamente tres vueltas. Se reencontró con el podio en Catalunya (tercero) y no volvió a bajar del ‘cajón’ en el resto de pruebas disputadas, a excepción del desastre de Australia, donde el equipo erró la estrategia en el cambio de moto. Fue segundo en Holanda pese a correr con dos pequeñas facturas en el pie y mano derecha tras una caída en los últimos entrenamientos libres.

Le siguieron cuatro victorias consecutivas. Fin de semana perfecto en Alemania, donde Márquez se hizo con la ‘pole’, la vuelta rápida y el triunfo. Resultados que le colocan de nuevo como líder de la categoría, puesto que ya no dejará en lo que resta de campeonato. Un adelanto de infarto a Rossi en el mítico ‘Sacacorchos’ de Laguna Seca le otorgó el primer puesto, circuito en el que Marc batió dos récords más: primer novato en vencer en el trazado norteamericano y piloto más joven en ganar dos pruebas seguidas en la categoría reina. Otro fin de semana impecable en Indianápolis; la victoria proclamó a Márquez como el conquistador de las Américas 2013, al ganar la tercera y última prueba disputada en los Estados Unidos (Austin, Laguna Seca e Indy). Suma y sigue en República Checa, su victoria le valió ser el primer piloto en ganar cinco carreras en la temporada de su debut.

En Silverstone finalizó en una meritoria segunda plaza tras sobreponerse a una luxación de hombro sufrida tras una dura caída en el ‘warm up’. Repitió posición en San Marino, donde dominó las cinco sesiones libres y se adjudicó la sexta ‘pole’ del año. En el trazado de MotorLand Aragón volvió a ganar saliendo primero de la parrilla, firmando la sexta victoria de la temporada. El ‘paddock’ cruzó de nuevo medio mundo para dar inicio a la gira transoceánica. Primera parada: Malasia, donde Márquez quedó segundo, ampliando la distancia al frente de la clasificación general; en el trazado de Phillip Island, llegó el golpe de teatro que, por poco, le complica la conquista del Mundial, ya que, debido a la poca duración de los neumáticos, se decidió que los pilotos debían entrar en sus talleres, en las vueltas 9 o 10, para cambiar de moto, pero Márquez y su equipo se equivocaron, entraron en el giro 11º y fueron descalificados.

Llegó Valencia

Márquez se presentó en Valencia con la sensación de que solo un error, una caída, un despiste, falta de concentración podía suponerle la pérdida del título soñado y del título más grande de la historia, ya que lo conquista el 'rookie' más joven de la historia. Márquez lo ha conseguido hoy tras ser el mejor el viernes, ser el mejor el sábado --logran su novena 'pole' del año-- y estando en el podio en la carrera, tras descartar la pelea con Lorenzo y ser escoltado por Pedrosa.

Los números de Márquez son de vértigo: 14 podios en 15 pruebas, 6 victorias –Austin, Alemania, Laguna Seca, Indianápolis, República Checa y Aragón–, 5 segundas posiciones –Jerez, Holanda, Gran Bretaña, San Marino y Malasia– y 3 terceros –Catar, Francia y Catalunya–. En el único Gran Premio que se quedó fuera de las posiciones de honor fue en Italia, donde no acabó la carrera por una caída. 8 poles –Austin, Francia, Alemania, Indianápolis, Gran Bretaña, San Marino, Aragón y Malasia–.