¿Tiene sentido tanto odio contra Marc Márquez en Italia?

Puede que la profesión vaya por dentro. Puede que el ánimo, la sonrisa permanente, el buen rollo y ambiente con el que Marc Márquez (Honda), tetracampeón del mundo más joven de la historia de MotoGP, vive los días de preparación del Gran Premio de Italia, que se disputa este fin de semana en el precioso circuito de Mugello, en la Toscana italiana, le permitan abstraerse de estas cosas y ni siquiera pensar en ese odio que su dominio y, sobre todo, su superioridad sobre el mito Valentino Rossi, genera en parte de la afición italiana.

Pero una cosa es aplaudir la caída que sufrió Márquez en los entrenamientos de ayer, que mala cosa es, feo ejemplo, desde luego, y otra, muy distinta, escenificar, construir, plasmar su tumba en una de las laderas de Mugello, como muestra esta imagen.

Cartel con "pida un deseo"

Los seguidores de Rossi han fabricado una tumba en cuya lápida figura la fecha de nacimiento de Marc Márquez y la fecha de mañana, domingo, día de la carrera como momento de su fallecimiento. No solo eso, junto a la inscripción “ha llegado el momento de crecer”, hay una bandeja petitoria de monedas, en la que se pide a la afición que “pida un deseo”.

El equipo Repsol Honda ha mostrado su desagrado frente a esta última ofensa a su piloto y, pese a conversar con los organizadores, no han podido impedir que la tumba siga en los alrededores del circuito, bajo la explicación de que “al no estar en el interior del recinto, nosotros no tenemos potestad para quitarla o intervenir”.

Márquez rechazó tener guardaespaldas

Es evidente, tal y como se presagiaba, que el fin de semana de Márquez no iba a ser, ambientalmente, agradable, aunque eso parece afectarle muy poco al tetracampeón de Cervera (Lleida), que acaba de realizar el mejor tiempo en los últimos entrenamientos de esta mañana, por delante de Andrea Iannone (Suzuki), Valentino Rossi (Yamaha), Jorge Lorenzo (Ducati) y Johann Zarco (Yamaha).

Nada más llegar, el pasado miércoles, al trazado de Mugello, la organización, tal y como informó ‘El Periódico de Catalunya’ el pasado jueves, sugirió a Márquez la posibilidad de contar con seguridad personal, con un par de guardaespaldas, cosa que el ‘nen de Cervera’ descartó “porque me parecía, y lo es, una medida exagerada, ya que todo está funcionando sin problemas”. Preguntado sobre el ruido que genera su polémica y los continuos pitidos que le dedican los seguidores del ‘Doctor’, Márquez volvió a ser claro, mientras esbozaba una amplia sonrisa en su rostro, la de siempre: “Dos tapones en los oídos, un buen casco que me aísle del ruido y ¡gas! a tope”.