Márquez cree que sus colegas rechazan su Honda "porque es difícil y crítica"

Marc Márquez, tricampeón del mundo de MotoGP más joven de la historia, ganador de cuatro de los últimos cinco títulos disputados y actual líder del Mundial, señaló, en Mugello (Italia), que no entendía muy bien por qué, al parecer (“no tengo información alguna sobre los nombres que maneja Honda”), algunos pilotos de la parrilla de la categoría ‘reina’ han declinado abrir conversaciones con Alberto Puig, nuevo responsable deportivo de la escudería Repsol-Honda, de cara a poder pilotar la Honda RC213V de Dani Pedrosa.

No salva caídas por gusto, no

Márquez descarta que “el motivo sea que no me quieren tener de compañero” y se inclina más por señalar, como justificación, que “la Honda es una gran moto, una grandísima moto, pero para sacar de ella su máximo rendimiento tienes que emplearte a fondo, arriesgar mucho y, sí, salvar un montón de caídas. No seamos tontos, que tenga que salvar tantas caídas no es por capricho, por gusto, sino porque para pilotar esta moto tienes que emplearte a máximo".

Márquez, que hoy se encuentra en el circuito austriaco de Spielberg, propiedad de Dietrich Mateschitz, dueño de Red Bull y de la escudería de F-1 que lleva su nombre, para probar uno de sus monoplazas, ha oído, al igual que el resto de aficionados, que el francés Johann Zarco no quiso ni siquiera hablar con Puig, que el italiano Andrea Dovizioso, actual subcampeón del mundo, también rechazó esa charla y que, probablemente, la imposibilidad de contar con el mallorquín Joan Mir se deba a que no quiere afrontar, todavía, el cara a cara con Márquez desde su mismo box.

“Yo sigo pidiéndole a Honda lo mismo que le pedí la primera vez que me hablaron sobre mi compañero de equipo, que fue justo el día que firmé mi renovación por dos años más, 2019 y 2020: quiero al mejor piloto posible a mi lado, al más veloz, al más fuerte, al más competitivo”, reconoció Márquez, una vez concluido el GP de Francia, donde acabó 16º tras levantarse de una caída en la sexta vuelta. “Y quiero al mejor, sea Dani (Pedrosa) o quien decida Honda, porque eso nos ayudará a crecer individual y colectivamente a los dos, pues de lo que se trata es de seguir trabajando juntos para el beneficio del equipo”.

Pelear contra el mejor con su misma moto

Cuando se le preguntó si esa moto da miedo o si alguien teme competir contra él con su misma moto, Márquez fue aún más claro: “Aquí nos conocemos todos mucho. Aquí todos nos observamos, fuera y dentro de la pista. Pero, sí, en la pista, especialmente en entrenamientos, pues en carrera es más difícil coincidir, todos hemos ido detrás de alguien y le hemos analizado, a él y a su moto. Y, posiblemente, muchos de mis colegas, cuando han ido detrás mío, detrás de mi Honda, han visto lo duro que es pilotarla al máximo, pues se trata de una moto difícil y muy crítica. Y puede que esas sensaciones sean lo que les haga pensar en otro tipo de moto”.

¿No será que al que tienen miedo es a ti?, le preguntó un periodista francés. “Eso no tiene sentido. No, no creo que ningún piloto de MotoGP tenga miedo de medirse, en el mismo box, con la misma moto, con el piloto más rápido. Además, al final, todos coincidimos en la pista, no importa de que box salgas, todos vamos a parar a la pista y ahí nos encontramos todos. Mi mentalidad, no sé cuál es la de los demás, es que si yo quiero ganar al mejor, al campeón, al más veloz, lo primero que desearía es tener su misma moto y, a poder ser, estar en su mismo equipo. Digo, no sé, creo que es la única posibilidad de poder ganarle”.