LA MASIA DEL MOTOCICLISMO

Alzamora, descubridor de los Márquez, busca nuevos campeones

Emilio Alzamora y sus colaboradores posan junto a los jóvenes pilotos del 'proyecto Monlau'.

Emilio Alzamora y sus colaboradores posan junto a los jóvenes pilotos del 'proyecto Monlau'. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Cuando uno se tropieza, de pronto, con el diamante más hermoso y reluciente que existe en el firmamento motociclístico, cuando uno ayuda a crecer al niño nacido para romper todos los récords de precocidad habidos y por haber en el Mundial de MotoGP, cuando uno vive pegadito a Marc Márquez, poseedor de seis títulos mundiales, cuatro de ellos de la categoría ‘reina’, tiene muy difícil, por no decir imposible, clonar el fenómeno, la idea, el proyecto. Ni siquiera llevando de la mano a su fabuloso hermano, Àlex, ya campeón de Moto3 y camino de su cuarto intento para coronarse campeón de Moto2.

Pero jamás Emilio Alzamora, desde la Escuela Monlau de Barcelona, ha tratado de repetir o calcar la espectacular figura de Marc Márquez en su idea de dotar al motociclismo español de los mejores pilotos posibles. Sí ha querido crear escuela, en compañía de patrocinadores de prestigio como Repsol y Estrella Galicia, que le han permitido, a lo largo de la última década, inventar un proceso de selección, creación, maduración y consolidación que es digno de admirar, en compañía de colaboradores como ahora Jordi ArquerVíctor Carrasco,  José Carrión y el expiloto Julito Simón.

Junto a la espectacular aparición del tetracampeón de MotoGP, Alzamora, que ayer presentó sus cuatro equipos de la presente temporada, desde los ‘peques’ del Campeonato de España, que ahora ya es de Europa y hasta del mundo, pasando por el ‘team’ de Moto3 (Aaron Canet y Alonso López) hasta la escudería de MotoGP (Franco Morbidelli y Thomas Luthi), sin olvidar aquella, dicen, que podría conseguir el título de Moto2, liderada por el pequeño Márquez y el último fenómeno del motociclismo español, el mallorquín Joan Mir.

Equipos de altísimo nivel

Alzamora reconoce que, en la búsqueda de nuevos valores, uno se tropieza con todo tipo de dificultades pero, sobre todo, ha de tener los ojos y la mente muy abiertos porque nunca sabes las sorpresas que te deparan los niños con los que tratas, aunque el talento surge por sí solo. “El talento es la raíz de todo”, explica Alzamora tras observar a decenas de niños en los distintos campeonatos promocionales que vigila. “Sin talento es muy difícil triunfar, al menos en las motos, no sé en otros deportes. Si al talento sumas trabajo, sacrificio y, sobre todo, otro punto vital, imprescindible, las ganas de aprender, la predisposición para escuchar, entonces podemos empezar a trabajar, a soñar”.

Ni que decir tiene que la idea sigue siendo la misma de siempre: ayudar a crear cantera, proteger a los jóvenes valores y seguir manteniendo viva la ilusión en los ya profesionales. “Los pilotos cada vez empiezan más jóvenes y, sí, todos ellos descubren, en cuanto ven la oportunidad que representa vivir bajo el paraguas de una gran estructura, que te puede proyectar desde tu infancia hasta la cúspide, que están ante la oportunidad de su vida”. Si valen, claro. “Y si tienen una familia sensata, serena, que sea receptiva a nuestras ideas y, sobre todo, que no se vuelva loca, que permita nuestra tutela en el plano deportivo y, a menudo, también en el plan personal”.

Alzamora no debe decirlo, pero todos saben que no todos pueden ser campeones del mundo de MotoGP. Tal vez, incluso, no volverá a salir otro como Márquez. Eso sí lo saben todos, incluso es patente en el ‘paddock’ del Mundial. “Nadie les va a quitar la ilusión, el trabajo, el sacrificio, el método, la disciplina y, sobre todo, los medios y asesoramiento, para que lo intenten”, sigue contando Alzamora, rodeado de todo el equipo técnico de Monlau. “Estos niños, estos jóvenes, han pasado de tener una diversión a ser casi profesionales. Bueno, como poco han convertido su ‘hobby’ en algo muy serio”.

"El talento es la raiz de todo. Luego viene el trabajo, el sacrificio y, también, las ganas de aprender, la predisposición a escuchar"

Emilio Alzamora

— Manager de los Márquez y responsable de la Escuela Monlau

Es evidente, señala el manager de los Márquez, que “todos ellos saben que han sido escogidos entre cientos de niños, entre cientos de candidatos y, por tanto, saben que la vida que van a llevar es una vida privilegiada y deberían no desaprovechar la ocasión Deben intentarlo con todas sus fuerzas”.

Cada vez más jóvenes

Los chicos de la nueva hornada empiezan por el 'School Team' (Cruces, de 11 años y Diogo, de 14), siguen por los muchachitos del 'Talent Team, integrado por Holgado (12), Rueda (12) y Giral (14) y terminan por el popular y más conocido 'Júnior Team', con Sergio (15), Jeremy (16) y Nesbitt (16). Como dice Alzamora, cada vez empiezan más jóvenes.

Y, en ese sentido, hablando ya de los “muy” profesionales, que fueron ayer protagonistas de la gran presentación, Alzamora es perfectamente consciente de que los niños del CEV deberían fijarse en las maneras de Aaron Canet y/o de Àlex Márquez, también, sí, en las formas de Joan Mir y Franco Morbidelli. “Pienso en Canet porque está, como Àlex, muy cerquita de poder ser campeones en sus categorías. A Aaron le falta solo pulir algunos detalles para tener al alcance de su mano el título de Moto3 y Àlex estoy convencido de que ha aprendido mucho, mucho, de su última temporada, en la que cometió errores de precipitación que estoy convencido no repetirá”.