Chloë Moretz

Chloë Moretz: la estrella es ella

La actriz estrena 'Neighbors 2', una especie de 'Porky's' femenino, y noviazgo con Brooklyn Beckham

Chloë Moretz, el martes, en el estreno de 'Neighbors 2'.

Chloë Moretz, el martes, en el estreno de 'Neighbors 2'.

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Mientras Victoria Beckham se hallaba en Cannes sepultada bajo una mascarilla facial de aluminio por cuenta de Estée Lauder, su hijo Brooklyn debutaba en Los Ángeles oficialmente en la edad adulta como novio de la actriz Chloë Moretz. Y lo hacía, obvio, en una alfombra roja, un género -el del felpudo con flases- que sus padres han convertido en materia de estudio de las siempre vigilantes escuelas de negocio.

El debut de la pareja se ofició en el estreno de 'Neighbors 2'Y aunque el sector 'celebrity' ha saludado el acontecimiento como el paso de niño a hombre de Brooklyn -especimen de 'homo instagramus'-, la verdadera protagonista sobre la alfombra era ella. Lo cierto es que mientras el chaval, de 17 años, de momento limita sus experiencias extrafamiliares a sentarse en los desfiles y ser becario del director Guy RitchieMoretz está llamada a convertirse en la superestrella de los próximos seis meses.

JUERGA SIN FIN DE UNIVERSITARIAS

La actriz, de 19 años, tiene una hoja de servicios que relega el currículum de su actual pareja a la categoría de pie de foto. Hija de un cirujano plástico y una enfermera que crio en solitario a la actriz y a sus cuatro hermanos mayores, Moretz debutó en el cine con 8 años en 'Heart of the Beholder'Aún debían llegar, entre otros títulos, 'Kick' ass', donde interpretaba a la implacable 'Hit girl', la nueva versión de 'Carrie' y 'La quinta ola', el eslabón perdido entre 'Los juegos del hambre' y 'La invasión de los ultracuerpos'.

Sin embargo, la película que está llamada a coronarla es precisamente 'Neighbors 2'una especie de 'Porky's' femenino en el que las chicas, más que limitarse a ser un paisaje de culos y escotes, conforman una jauría de universitarias cuya vida bascula entre el sexo, el alcohol, la marihuana y... el ibuprofeno.

SESIONES DE 'SOULCYCLING'

Cine aparte, lo más reseñable de esta pareja es cómo se conocieron. En un desfile, pensarán. No, en un acto benéfico. Pues han perdido: lo hicieron en una sesión del último antojo de Hollywood, el 'soulcycle', en el que se pedalea a toda pastilla sobre una bicicleta estática mientras el entrenador profiere gritos motivacionales tipo «¡tú puedes!», «¡eres un guerrero!» y «¡deja de lado tus demonios!». Y todo esto a la luz de las velas.