«La vergüenza de Europa está en el fondo del mar»

Paula Farias, responsable de Operaciones de Médicos Sin Fronteras en el Mediterráneo

Paula Farias.

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MONTSE MARTÍNEZ / BARCELONA

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Donde no están llegando, porque así lo han decidido, ni la mayor parte de Estados europeos ni su alambicado enjambre de instituciones, ha decidio acudir una oenegé. Médicos Sin Fronteras (MSF) es, en estos momentos, quien trabaja codo con codo con el Gobierno italiano para sacar de las aguas del Mediterráneo a los cientos de refugiados que se aventuran a alcanzar Europa en tiempo de bonanza.

-¿Por qué la Agencia Europea para la gestión de Fronteras Exteriores (Frontex) abandonó el mandato de rescate para solo ocuparse de control de fronteras? 

-En verano del 2014, Frontex tenía en marcha la operación Mare Nostrum que, pese al éxito de haber logrado rescatar a 170.000 inmigrantes del agua, fue suspendida para dar paso a la Operación Tritón, que solo contempla control fronterizo. El argumento de los Estados de la UE fueron las restricciones presupuestarioas pero el verdadero motivo va más allá y es político. No es cierto que el rescate provocara un efecto llamada. Este año hay más personas que se lanzan a esta aventura.

-¿Qué le pasa a Europa que no es capaz de poner coto a este drama?.

-Europa vive en su burbuja de confort y no quiere que nadie la toque.Tiene miedo de perder el confort adquirido. Pero la realidad es la que es y no se puede dar la espalda al mundo en el que vivimos, con el recrudecimiento de los conflictos y el aumento de número de refugiados que huyen de sus casas para salvar la vida. Es el caso de Siria, Eritrea, Yemen y Pakistán, entre otros. El 83% de las personas que este año se aventuran al Mediterráneo cumplen los criterios establecidos por las instituciones europeas para conseguir el estatus de refugiado.

-Europa reconoce sobre el papel el derecho del estatus de refugiado pero, a la vez, se lo pone muy difícil para obtenerlo .

-Es siniestro. Reconoce el estatus a aquel que llega pero no le pone los mecanismos para llegar. Es el mar Mediterráneo el que está haciendo las veces de frontera silenciosa y siniestra que hace la criba. Europa obliga a estas personas a pasar una gimkana infernal.

-Los jefes de Estado de la UE celebraron hace unos meses una cumbre para intentar consensuar unas cuotas obligatorias de refugiados y no lograron ponerse de acuerdo. 

-Cuando analizas las cifras por las que discuten te das cuenta de que es lamentable. Que esa sea la Europa de los derechos... Turquía o El Líbano, por ejemplo, sí soportan una verdadera presión de refugiados sirios con estructuras sanitarias y sociales mucho más débiles que las europeas. Pero las cifras que barajan los Estados de la UE, que además no logran consensuar son lamentables.

-¿Crees que merece el calificativo de vergonzoso?

-Vergonzoso, hipócrita... La vergüenza de Europa está en el fondo del mar.

-¿Por dónde pasaría el inicio de una solución?

-Europa debe estar a la altura de la nueva realidad en la que estamos viviendo y no seguir encerrada en su caparazón ni fortificada dentro de su burbuja.