ENTREVISTA

"Turquía no quiere más refugiados"

Ahmet Içduygu, experto turco en migraciones, se muestra escéptico sobre la operatividad del acuerdo firmado por el Gobierno de Ankara y la Unión Europea

Javier Triana

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Ahmet Içduygu es una de las fuentes más autorizadas de Turquía en materia migratoria. Como director del Centro de Investigación de la Migración de la Universidad turca de Koç, lleva años siguiendo los flujos migratorios que atraviesan su país. Ahora, explica a EL PERIÓDICO los entresijos del acuerdo entre la UE y Turquía para controlar la llegada de refugiados a territorio comunitario.

-¿Qué opina del acuerdo entre Bruselas y Ankara? No conozco todos los detalles, pero el asunto más importante es que este sistema de devoluciones requiere de la contratación de miles de personas para procesar los casos de asilo... Se dice que entre 2.000 y 4.000 personas más... Y tienen que tener conocimientos legales. Pero, por lo que sé, esa estructura no está lista ahora mismo. Cuando las autoridades hablan con la prensa dan a entender que todo funcionará, pero en realidad me da la sensación de que nadie cree que vaya a ser así. Todos hablan de los obstáculos que hay, como la falta de personal. Incluso ACNUR lo dice.

-Amnistía Internacional denunció este jueves que Turquía había devuelto a Siria miles de refugiados de manera forzosa, ¿qué le parece? Hay un gran debate sobre la posible violación del derecho de asilo. No solo lo ha dicho Amnistía, sino también ACNUR. También hay noticias de que Turquía ha matado a 16 refugiados en la frontera.

-Entonces, ¿cree usted que Turquía es un país seguro para los refugiados? Turquía no quiere recibir ningún refugiado más. Sabemos que la frontera está cerrada y que Turquía quiere mantener a los potenciales refugiados en Siria. Para quienes ya están aquí, está bien. Pero para los nuevos, las fronteras están cerradas. No es que no sea un país seguro, pero sí hay riesgos. Digámoslo así.

-¿Quiénes pueden optar a vivir en Turquía con el estatus de refugiado? Solo los europeos lo pueden conseguir aquí. Lo llamamos 'limitación geográfica de la Convención de Ginebra'. Cualquier nacionalidad puede pedir asilo aquí, pero una vez que lo logran, si no son europeos, tienen que reasentarse en otro país.

-¿Les sucederá eso a los sirios que sean devueltos a Turquía? No. Los sirios no están bajo la protección de la Convención de Ginebra, sino bajo 'protección temporal'. No tienen estatus de refugiado ni de solicitantes de asilo. Ese es el problema: su situación legal está en una zona gris, en un limbo.

-¿Qué derechos otorga esa protección temporal? No pueden ser devueltos a su país, ahora pueden optar a trabajar legalmente en Turquía, aunque hay limitaciones en ese apartado, como el trabajo en negro... También tienen acceso a sanidad, aunque hay problemas con su acceso a la educación, por cuestiones idiomáticas. El sistema local no cubre todas las necesidades de los sirios.

-¿Y qué hay de las otras nacionalidades? Según el nuevo acuerdo, solo los inmigrantes irregulares podrán ser devueltos a Turquía. En cuanto a la deportación a sus países de origen, hay que realizar un proceso complicado. Por ejemplo, para deportar a un paquistaní tienes que hablar con las autoridades de Pakistán y que estén de acuerdo en aceptarlo.