LA NUEVA ADMINISTRACIÓN DE EEUU

El Senado interrogará al yerno de Trump sobre sus encuentros con altos funcionarios rusos

Jared Kushner.

Jared Kushner. / periodico

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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Este lunes debía haber sido un día de celebración para Jared Kushner, el yerno y asesor de Donald Trump, cuyo creciente poder en la Casa Blanca se afianza. Sin embargo, al anuncio oficial de que dirigirá una nueva entidad dentro de la Casa Blanca encargada de aplicar principios empresariales al Gobierno, le ha hecho sombra la información de que será llamado a testificar por el Comité de Inteligencia del Senado que investiga el 'Rusiagate'. Aunque los senadores han convocado ya a otras tres personas que formaron parte del entorno de Trump durante la campaña electoral, Kushner, de 36 años, casado con Ivanka Trump y con cargo jurado de asesor presidencial, es el primer miembro en activo del Gabinete citado en la investigación. También es la persona más cercana al presidente que aparece en las pesquisas de ese comité.

La oficina legal de la Casa Blanca recibió este mes una notificación del comité mostrando su interés en interrogar a Kushner, que este fin de semana mostró su disposición a ser interrogado, según avanzó 'The New York Times'. Y ha sido el rotativo neoyorquino el que también ha desvelado que Kushner deberá dar explicaciones sobre dos reuniones con representantes de Vladímir Putin, incluyendo una que no se conocía hasta ahora.

La Casa Blanca había admitido ya que Kushner, que en la transición fue máximo responsable de los contactos con gobiernos y representantes extranjeros, participó en un encuentro que se celebró a principios de diciembre en la Torre Trump con Sergei Kislyak, el embajador ruso en Washington, en el que también estuvo el general Michael Flynn (que luego tuvo que dimitir de su puesto como asesor de seguridad nacional de Trump por haber mentido sobre el contenido de otra conversación con Kislyak). Pero lo que se desconocía hasta este lunes es que, a instancias del jefe de la delegación diplomática rusa en EEUU, Kushner se reunió también en diciembre con Sergei Gorkov, directivo de un banco de desarrollo ruso de propiedad estatal, Vneshconombank, que fue uno de los sancionados en el 2014 por la Administración de Barack Obama tras la anexión rusa de Crimea y la intervención rusa en Ucrania.

Hope Hicks, una portavoz de la Casa Blanca, confirmó al 'Times' que se produjeron los dos encuentros pero aseguró que no se discutió nada relevante. Hicks también dijo que Kushner “no intenta esconder nada y quiere ser transparente”.

No hay fecha anunciada aún para el testimonio de Kushner ante el Senado y ni esa ni otras investigaciones que realizan el FBI y el Comité de inteligencia de la Cámara baja de momento han probado nada ilegal. La noticia, no obstante, es un doloroso recordatorio para Trump de que persisten las dudas sobre si su campaña colaboró de alguna manera con los esfuerzos de Moscú para interferir en las elecciones estadounidenses, una injerencia que el espionaje estadounidense considera probada.

EL ASCENSO IMPARABLE DE KUSHNER

Esa sombra también ha quitado lustre a un día importante para el propio Kushner, un neófito en la política que desde la campaña es una de las personas más influyentes en el  presidente, su suegro. Trump no solo le ha hecho asesor, obviando las críticas por posible nepotismo y por los potenciales conflictos de intereses que el cargo puede tener para Kushner, que ha estado como él al frente de un imperio inmobiliario familiar. Le ha encomendado también tareas en relaciones con países como México, Canadá y China y en Oriente Próximo que parecerían más propias de otros miembros del Gabinete como el secretario de Estado.

Y este lunes ha anunciado oficialmente que le encomienda la Oficina de Innovación de la Casa Blanca, una nueva entidad con amplia autoridad que buscará vías para aplicar ideas empresariales al Gobierno. Aunque hay precedentes en otras administraciones, incluyendo la de Barack Obama, de esfuerzos similares que pretendían poner al día infraestructuras tecnológicas y de datos en agencias federales, la de Trump podría ir más lejos y podría plantear la privatización de algunas de las funciones ahora públicas.

El anuncio oficial de su nombramiento, además, representa una declaración pública de confianza absoluta de Trump, aunque la relación no está libre de roces. Diversas informaciones apuntan a que el presidente se molestó mucho porque Kushner y su hija Ivanka, que también desempeña funciones de asesora aunque sin cargo oficial, se ausentaran la semana pasada de Washington mientras él intentaba, sin éxito, conseguir que los republicanos apoyaran la propuesta de ley para empezar a revocar 'Obamacare'. Mientras él sufría un humillante golpe ellos estaban esquiando en Aspen (Colorado).