El presidente de Colombia se decidirá en segunda vuelta

Óscar Iván Zuluaga, un economista designado por el dedo de Álvaro Uribe como candidato, ha sido esta domingo el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Colombia. El aspirante del partido Centro Democrático ha logrado el 29,24% de los votos. El presidente, Juan Manuel Santos, que aspira a un segundo período de Gobierno, ha obtenido el 25,67% de las adhesiones. Ambos disputarán la segunda vuelta el 15 de junio. El resultado incidirá en el curso de las negociaciones de paz con las FARC para finalizar un conflicto armado que ya dura medio siglo. El resultado del domingo ha mostrado hasta qué punto el expresidente Uribe, profundamente enemistado con su exministro Santos, sigue siendo una figura gravitante de la escena política colombiana. No casualmente, Santos ha calificado a su contrincante electoral de "títere" de Uribe.

El peso del apoyo de Uribe a Zuluaga, en cuyo nombre recorrió el país, ha neutrilizado por ahora el escándalo que involucra a su delfín. Zuluaga ha quedado seriamente comprometido con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de acceder a información reservada de inteligencia para sabotear las conversaciones entre el Gobierno y las FARC. Zuluaga, un hombre despojado de carisma y de pocas palabras, dijo que el video que lo muestra conversando con el pirata sobre información de inteligencia es “un montaje”. La fiscalía ha considerado verdadero a ese documento. Pero casi un 30% de los electores le han creído al candidato del Centro Democrático. Al menos por ahora.

"El fin de la guerra o la guerra sin fin"

Santos felicitó a su rival del 15 de junio por los resultados alcanzados en la primera vuelta y lo invitó “a que en tres semanas demos un debate con altura centrado en las propuestas, que es lo que el país reclama”. El mandatario, líder del partido de la Unidad, extendió sus felicitaciones a los otros aspirantes, Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, que cosechó el 15%,43 de los votos, Clara López, del Polo Democrático Alternativo, (15,23 %), y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde (8,24 %). A toos ellos les pidió que lo apoyen en el segundo turno. “A quedado claro que en tres semanas los colombianos tendrá dos opciones: podrán escoger entre los que queremos el fin de la guerra y los que prefiere una guerra sin fin”, dijo. “Quiero pedirles a ellos y sus seguidores que nos acompañen en la lucha contra la pobreza, la guerra, la desesperación que quieren vendernos, en la lucha contra el pesimismo, que me acompañen en la unidad por Colombia”, añadió el presidente.

Zuluaga no se demoró en pedirle a Ramírez que lo respalde. El voto conservador, creen los analistas, es más factible que sea canalizado por el uribismo. "Demostraremos que sí podemos tener una Colombia Distinta", escribió el candidato del Centro Democrático en su cuenta de twitter.

Abstención superior al 60%

Se espera que el senador Uribe, que ha estado muy activo durante la campaña electoral, redoble sus esfuerzos para derrotar a Santos. Según Maria Elvira Samper, columnista de "El Espectador", el expresidente "no conoce límites éticos ni morales. No respeta las reglas del juego democrático, cree que está por encima de la ley y que puede escoger a sus jueces; miente sin pudor y sin rubor, y acusa sin pruebas, a sabiendas de que la mejor defensa es el ataque. Hábil comunicador y manipulador, al amplificar las sospechas sobre la campaña de Santos (que es tarea de la Fiscalía esclarecer), hace desaparecer de la escena a Zuluaga, su candidato, cuya campaña sí tiene vínculos probados con un hacker detenido por la Fiscalía por espionaje y violación de comunicaciones, que ha traficado con información sobre el proceso de La Habana".

Casi 33 millones de personas estaban habilitadas para elegir a su próximo gobernante. Pero solo acudieron a las urnas 13.188. 135 colombianos. El abstencionismo superó el 60% del padrón. Se trata de una de las cifras más altas de las últimas dos décadas. Ni los peligros que pudiera representar la onmipresente figura de Uribe ni las negociaciones de paz en La Habana han torcido la tendencia abstencionista.

Nada está dicho de cara los comicios del 15 de junio. Zuluaga ya anticipo que, en caso de vencer, no seguirá a pie juntilla la hoja de ruta del actual Gobierno en materia de pacificación. De acuerdo con la revista Semana, "Las FARC deben empezar a pensar si aceptarían las drásticas condiciones que Zuluaga ha dicho que les impondría para seguir hablando".