Hollande excluye a Rajoy de su ronda de contactos para forjar la coalición internacional contra el Estado Islámico

David Cameron, Barack Obama, Xi Jinping, Angela Merkel, Vladimir Putin o Matteo Renzi, pero no Mariano Rajoy. El presidente francés, François Hollande, ha emprendido una ronda de contactos con los principales líderes mundiales de la que, por el momento, ha excluido al presidente español. El también líder del PP sí conversó con Hollande después de los atentados de París pero, a día de hoy, en la agenda no tiene prevista ninguna reunión con la máxima autoridad gala.

En la Moncloa rechazan además hacer “futuribles”. “No sabemos si Hollande le convocará y si lo hace, pues ya se estudiará”, señalan fuentes gubernamentales. Lo que Rajoy sí tiene previsto es visitar París la semana próxima, para participar en la cumbre sobre el clima. Dicho desplazamiento podría servir para que se celebre un encuentro entre ambos, así como una posible reunión extraordinaria del Consejo Europeo.

A diferencia de otros países, que sí han hecho llegar a Francia ofertas concretas, la posición del Gobierno español consiste en esperar a que las autoridades vecinas les trasladen una petición concreta. Así lo ha remachado hoy la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, quien ha reiterado que ni se ha "pedido nada en concreto, ni España ha ofrecido nada en concreto, entre otras cosas porque ya está colaborando activamente en la lucha contra Daesh desde hace mucho tiempo". 

El problema es que el ministro de Defensa francés, Jena-Yver Le Drian, ha diferido públicamente de esta versión, al señalar que están a la espera de ver “qué les propone” Rajoy.

EL PRESIDENTE EVITA FIJAR POSICIÓN

Y es que el líder del PP ha evitado hasta ahora fijar una posición sobre si está dispuesto a aumentar la implicación militar contra el Esatdo Islámico. Pero, si Hollande le convoca, al término del encuentro tendría que ser más claro, lo que previsiblemente empañaría su estrategia de mantenerse en la indefinición hasta pasadas las elecciones del 20 de diciembre.

El argumento oficial, tal como ha reconocido el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, es que una decisión “tan grave” como enviar tropas a Siria es mejor que se tome con en el nuevo parlamento y no en una diputación permanente (órgano que sustituye a las Cortes cuando estas están disueltas, como ahora, por la convocatoria electoral). Aún así, en el PP admiten en privado que, dado el sentir mayoritariamente antibelicista de la sociedad española, a Rajoy le beneficia electoralmente mantenerse en una decisión “prudente” hasta llegados los comicios, así como “liderar” la unidad de los partidos frente a la amenaza terrorista.

LA LLAMADA DE ATENCIÓN AL RESTO DE FUERZAS POLÍTICAS

A este respecto, después de un fin de semana en el que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha agitado el fantasma de la “foto de las azores”, para recordar que el PP llevó a España a participar en la guerra de Irak sin aval internacional, y de que Ciudadanos haya acusado a Rajoy de evitar fijar una posición por “tacticismo”, el PP se han afanado en intentar que el resto de partidos vuelvan a la “responsabilidad” y eviten la “confrontación”.

Así, el ministro de Sanidad ha ratificado que el presidente “seguirá hablando” con los líderes de la oposición y no tomará ninguna decisión sin informarles para que “no pueda haber fisuras en la unidad” que demandan los españoles.

Al mismo tiempo, el vicesecretario de comunicación popular, Pablo Casado, ha pedido al resto de partidos, especialmente a los que, como Ciudadanos, demandan sumarse al pacto antiyihadista firmado por PP y PSOE, que actúen con “lealtad” porque en su opinión dicho acuerdo implica no hacer “partidismo” ni “criticar al Gobierno”.