EL NUEVO CURSO BRITÁNICO

El Parlamento más gay del mundo

En la nueva Cámara de los Comunes hay un récord de diputadas, representantes de minorías étnicas y políticos homosexuales, aunque aún domina el perfil de hombre blanco de clase media-alta

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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La diputada Naseem Shah es uno de los nuevos rostros de la política británica. Mujer, musulmana, nacida en la localidad inglesa de Bradford hace 41 años, su vida se hundió en la pobreza cuando a los seis años el padre se fugó con una chica de 16, hija de unos vecinos. Su madre se quedó sola, repudiada, a cargo de dos niños pequeños y un tercero en camino. Años después esa misma madre acabó en la cárcel por matar a un marido que la maltrataba constantemente y pretendía abusar de sus hijas.

La propia Naseem fue forzada a los 15 años a casarse con un hombre mayor en Pakistán. Luchadora infatigable, logró la libertad de su progenitor después de pasar 14 años en prisión. Directora de una oenegé para la salud mental de las mujeres y candidata laborista, el pasado jueves resultó elegida diputada por Bradford West.

Naseem fue ayer uno de los 650 parlamentarios que tomó posesión del escaño en los Comunes. Entre los recién llegados, que conforman la cuarta parte de la cámara, hay una estudiante de 20 años, Mhairi Black; el dueño de un café teatro, Tommy Sheppard, y un antiguo organizador de viajes en moto por el HimalayaChris Law, miembros todos del Partido Nacional Escocés (SNP).

Sin transexuales

Hay una enfermera tory, Maria Caulfied, miembro de uno de los equipos de investigación en la vanguardia de la lucha contra el cáncer. Y hay una soprano también tory, Andrea Jenkyns. Nuevo también pero con más pedigrí político figura el laborista Stephen Kinnock, marido de la primera ministra de DinamarcaHelle Thorning-Schmidt, e hijo del antiguo líder del partido, Neil Kinnock.

El flamante Parlamento británico es, pues, más femenino, más abierto a las minorías étnicas y también más gay. El número de diputadas ha pasado de 143 (22%) en el 2010 a 187 (29%) en la actual legislatura. Las laboristas (44%) son las más abundantes, seguidas de las nacionalistas escocesas (36%), mientras que las conservadoras quedan muy atrás (21%).

También ha aumentado el número, 42 en total, de representantes de las minorías étnicas y diputados de color. La proporción es del 6,6% ahora frente al 4,2% hace cinco años. Los elegidos son el reflejo de una sociedad que cambia más rápido que sus representantes, aunque el perfil de la mayoría dominante en los escaños sigue siendo el de siempre: hombres, blancos y de clase media tirando a alta.

Quizás el cambio más sobresaliente en los últimos años tiene que ver con la orientación sexual. El diputado obligado a ocultar su homosexualidad es cosa del pasado, o casi. El de Westminster es el Parlamento más gay del mundo. En ningún otro país hay 32 diputados que definan su filiación sexual como gay, lesbiana o bisexual. Entre los tres grupos alcanzan el 4,9% de la cámara, lo que de acuerdo con los sociólogos se acerca mucho al mapa de la sexualidad de toda la población. De momento faltan los transexuales, pero todo llegará. Había cuatro candidatos, pero ninguno logró un escaño.