Conflicto en un país árabe

La oposición siria denuncia una nueva matanza de 220 personas

Imágenes extraídas de un vídeo colgado en internet en el que se afirma que los cadáveres pertenecen a víctimas de la matanza de Treimsa.

Imágenes extraídas de un vídeo colgado en internet en el que se afirma que los cadáveres pertenecen a víctimas de la matanza de Treimsa.

ANA ALBA
JERUSALÉN

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El Ejército sirio y las milicias afines al régimen de Damasco cometieron el jueves la peor matanza desde que empezó la revuelta contra el presidente sirio, Bashar el-Asad, en marzo de 2011, según denunció ayer la oposición, que aseguró que habían muerto al menos 220 personas en Treimsa, en la provincia de Hama, bastión opositor.

La masacre confirma que el supuesto acuerdo que el enviado especial de la ONU, Kofi Annan, cerró con Asad hace unos días en la capital siria para acabar con la violencia quedó en papel mojado y cuestiona una vez más la capacidad de la comunidad internacional para gestionar la crisis siria. Annan confesó estar «horrorizado y conmocionado» por las noticias de «combates intensos, número de víctimas y uso confirmado de armamento pesado como artillería, tanques y helicópteros» por parte de las fuerzas sirias en Treimsa. «Condeno estas atrocidades en los términos más duros», afirmó.

INTERVENCIÓN MILITAR / El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal formación opositora en el exilio y favorable a una intervención militar, criticó «el silencio y la incapacidad» de los principales organismos y potencias internacionales. Los Hermanos Musulmanes de Siria también expresaron su decepción con la actuación internacional y criticaron especialmente a Rusia e Irán, aliados de Damasco, y la labor de Annan.

El número de víctimas de la masacre y la forma en que fueron asesinadas no se pudo confirmar, pero un vídeo filmado por un activista y colgado en internet mostraba los cadáveres de 15 hombres jóvenes vestidos con tejanos y camisetas y con la ropa o la cara ensangrentados.

«Más de 220 personas han muerto en Treimsa en bombardeos de tanques y helicópteros, en ataques con artillería y ejecuciones sumarias», indicó el Consejo Revolucionario de Hama, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) habló de 160 muertos.

Treimsa, cuya población es musulmana suní, fue posteriormente asaltada por la shabiha, milicianos fieles a Asad. La oposición señaló que la matanza se produjo el jueves mientras el Consejo de Seguridad de la ONU empezaba a negociar una nueva resolución sobre Siria.

MONITORES PREPARADOS / «Podemos verificar que ayer (el jueves) hubo continuos combates en el área de Treimsa», indicó el jefe de la misión de observadores de la ONU en Siria, el general Robert Mood, que dijo que los observadores «están listos para supervisar la situación en Treimsa si se garantiza el alto el fuego en la zona», aunque su tarea quedó suspendida el 16 de junio por el aumento de la violencia.

La televisión siria acusó a «grupos terroristas» de la nueva masacre, pero no dio número de víctimas y sí informó de la muerte de tres soldados. Según la oposición en los combates perdieron la vida combatientes del Ejército Libre Sirio (ELS).

Rusia, aliada de Damasco, se sumó a las condenas y a la petición del Reino Unido y Alemania a las autoridades sirias para que esclarezcan los hechos. Washington también mostró su repulsa por la matanza y advirtió a Damasco de que deberá «rendir cuentas» si no controla sus reservas de armas químicas, después de que el diario estadounidense The

Wall Street Journal publicara ayer que Siria ha comenzado a trasladar partes de «su vasto arsenal de armas químicas» sacándolo de las instalaciones de almacenamiento.