Obispo chileno acusado de encubrir abusos aportó testimonios a enviado papal

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La Conferencia Episcopal chilena confirmó hoy que el obispo de Osorno, Juan Barros, fue entrevistado por uno de los enviados del papa Francisco con el fin de aclarar las acusaciones contra él de encubrimiento de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima.

El portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, dijo a los periodistas que el sacerdote se entrevistó ante uno de los enviados de Francisco, el sacerdote español Jordi Bertomeu, quien en ausencia del arzobispo de Malta, monseñor Charles Scicluna, convaleciente de una operación, se hizo cargo de las reuniones que tenía programadas para estos días.

De hecho fue el propio Jordi Bertomeu quien entregó algunos detalles de la cita, aunque no especificó qué día de la semana se concretó.

"Fue un encuentro cordial y amistoso", enfatizó el religioso español en su breve encuentro con la prensa.

Jordi Bertomeu señaló que se ha "sentido sobrecogido por la densidad del sufrimiento", en alusión a los relatos entregados por las víctimas de los abusos del sacerdote Fernando Karadima.

Barros ha sido acusado por varias víctimas de los abusos sexuales cometidos hace años por Karadima, un influyente sacerdote que gobernó varias décadas la parroquia El Bosque, en un acomodado sector del barrio santiaguino de Providencia.

En ese período fue además el formador de medio centenar de sacerdotes, de los cuales cinco han llegado a ser obispos, entre ellos Juan Barros, a quien las víctimas acusan de haber presenciado y encubierto los abusos cometidos por Karadima.

El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, el principal enviado por el papa Francisco a Chile para conocer sobre el terreno los testimonios de las presuntas víctimas, podría retomar su labor este sábado tras recuperarse de la cirugía a la que fue sometido el miércoles, dijo hoy la Iglesia católica local.

"Es una posibilidad", dijo a los periodistas Jaime Coiro, portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, quien destacó que pese a los problemas de salud de Scicluna su tarea no se ha visto interrumpida.

Scicluna fue sometido a una cirugía laparoscópica en la que se le extirpó la vesícula y mientras permaneció hospitalizado en una clínica de Santiago, el sacerdote español Jordi Bertomeu continuó escuchando testimonios sobre la conducta del obispo de Osorno.

La Justicia canónica condenó a Karadima con la suspensión perpetua de su ministerio sacerdotal y a llevar una vida de reclusión y oración, mientras la Justicia chilena también lo encontró culpable pero no lo condenó, por estar prescritos sus delitos.

Desde 2015, cuando fue nombrado obispo de Osorno, Barros ha estado inmerso en las acusaciones contra él y con su diócesis dividida, aunque defendido por las autoridades católicas locales y hasta por el papa, que durante su visita a Chile el pasado enero calificó de "calumnias" las acusaciones.

No obstante, tras su regreso a Roma, Francisco resolvió que las víctimas de Karadima fueran escuchadas y encomendó la misión a Scicluna, alto cargo de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

El propio Scicluna utilizó hoy Twitter para agradecer las muestras de apoyo recibidas a raíz de su hospitalización.

"Un sincero 'gracias' a todos aquellos que han expresado su apoyo y generosamente han ofrecido sus oraciones mientras sigo con mi recuperación. ¡Dios los bendiga", escribió.

Según Coiro, pese a que las entrevistas previstas concluían este viernes, Scicluna está dispuesto a quedarse hasta el miércoles y conocer testimonios de otros casos de abusos sexuales que involucran a miembros de la Iglesia católica chilena, en alusión a una carta entregada hoy en la Nunciatura Apostólica por exalumnos de dos colegios de los Hermanos Maristas.