TRAGEDIA EN LA REGIÓN DE LOS ABRUZOS

Un nuevo terremoto de 5,3 grados siembra el pánico en Italia

Una chica se abriga en un campo de acogida de Aquila.

Una chica se abriga en un campo de acogida de Aquila.

AGENCIAS
L'AQUILA / ROMA

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El nuevo terremoto registrado a las 19.42 horas de hoy --de 5,3 grados de magnitud en la escala de Richter-- ha sembrado de nuevo el pánico en Italia. Los medios italianos han informado de que la nueva réplica ha causado al menos una víctima mortal en Santa Rufina di Roio cerca de L'Aquila, pero los bomberos lo han desmentido. La cifra de fallecidos por el seísmo de ayer ya asciende a 235, según la cadena de televisión Rainews 24, mientras las tareas de rescate continúan.

La profundidad del terremoto ha sido 13,1 kilómetros, a 70 kilómetros al oeste de la ciudad adriática de Pescara en la región de Los Abruzos y con cinco décimas menos de magnitud en la escala Richter del que devastó L'Aquila la madrugada de ayer.

El epicentro ha sido localizado en la zona comprendida entre los municipios de San Panfilo D'Ocre, Fossa y San Eusanio Forcenese en Los Abruzos. El seísmo ha hecho caer partes de la iglesia de las Almas Santas en la Plaza del Duomo de L'Aquila, cuya cúpula estaba parcialmente derruida.

Incertidumbre

Y es que la tierra sigue temblando en Italia después de que ayer un potente terremoto (de 5,8 grados en la escala de Richter) asolara la región de Los Abruzos, acabara con la vida de 228 personas --según fuentes sanitarias--, causara alrededor de mil heridos y dejara a la intemperie a unos 17.000 vecinos.

Esta mañana dos réplicas menores, pero de intensidad considerable, 3,6 y 4,7 grados en la escala de Richter, han vuelto a sembrar el pánico entre los vecinos de L'Aquila, la capital de Los Abruzos, que siguen esperando a la intemperie que el suelo deje de moverse para volver a lo que resta de sus casas e intentar recuperar sus cosas.

La incertidumbre que sigue presente en L'Aquila, adonde el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha vuelto a desplazarse hoy para comprobar de primera mano el estado de las cosas, dificulta unas tareas de desescombro que ya en la pasada noche se vieron afectadas por la lluvia que cayó sobre la capital de Los Abruzos.

Después de la jornada de ayer, en la que el baile de cifras de muertos fue constante, Berlusconi se ha apresurado hoy a ofrecer un saldo oficial de víctimas en una rueda de prensa en L'Aquila: 207 muertos --235 según los medios italianos--, de los que 17 aún están sin identificar. De entre los escombros a los que ha quedado reducida la capital han sido rescatadas con vida 150 personas, 15 están desaparecidas y alrededor de un millar se encuentran heridos.

Consejo a la población

El Consulado de España en Nápoles ha localizado finalmente al único español que estaba en la zona cuyo paradero se desconocía. El joven se encuentra hospitalizado en un centro próximo a Roma. Allí se trasladará mañana su madre, gracias a la ayuda de la embajada española, para acompañarle mientras se recupera de las heridas.

Dada la excepcionalidad de la situación que vive la región central italiana, con un estado de emergencia decretado ayer por el Gobierno del país y con un suelo que no deja de temblar --de hecho lo viene haciendo desde hace unos meses--, el primer ministro ha aconsejado hoy a la población que no regrese a sus casas todavía ya que "es posible que se registren otros temblores".