EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN

Merkel, la madre de los sirios

La cancillera alemana ha pasado de ser comparada con Hitler por su dureza a ser vista como la personificación de la compasión por los refugiados

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Angela Merkel tiene siete meses de vidaAngela Merkel  y vive en un campamento de refugiados en Hanover, junto con 700 inmigrantes de 33 países diferentes. Su madre, Ophelya Adé, de 26 años de edad y originaria de Ghana llegó a Alemania este año durante su último trimestre de embarazo, después de cruzar el Mediterráneo.

En una entrevista concedida al diario alemán Der Spiegel, Adé aseguró que nombró a su hija como que la canciller alemana porque le estaba inmensamente agradecida: "Estaba tan agradecida, tan aliviada de que Angela Merkel nos aceptara en Alemania. Es impresionante todo lo que esta mujer está haciendo aquí", declaró.

Pero este homenaje a la cancillera no es el único. Entre las comunidades de inmigrantes que se encuentran en Alemania, y también asentados en otras fronteras europeas, se ve a Merkel como una salvadora y no han dejado de mandarle muestras de amor, e incluso cartas.

Ahora, apenas un mes después de ser comparada con Hitler por su intransigencia respecto a la crisis griega, la canciller alemana es apodada por muchos como "La madre compasiva".

WIR LIEBEN DICH, ANGELA

Desde las redes sociales y medios de comunicación no han dejado de compartirse estas muestras de aprecio con imágenes en las cuales se pueden ver pancartas con la cara de Merkel y donde se lee "Wir lieben dich" ("Te queremos") e incluso, en Facebook, páginas como "Mama Merkel, la madre de los desterrados", empiezan a proliferar.

En numerosas ocasiones, este colectivo ha comparado a Merkel con Ashama Ibn Abjar, un gobernante cristiano que dio cobijo a los refugiados musulmanes en el reino de Axum en la época del profeta Mahoma. Otras veces se compara su compasión por los refugiados con la crueldad de los líderes árabes, algunos de ellos causantes de la huída de sus países de origen de muchas personas.

LA CANCILLERA DE LA NACIÓN SIRIA

Los refugiados de origen sirio son la comunidad que más afecto ha demostrado hacia la mandataria alemana. Desde que estalló la guerra civil en este país, Alemania ha demostrado un gran apoyo por su gente y ha ofrecido a los refugiados sirios unas condiciones de asilo mejores que en otros países de la Unión Europea.

Además, Merkel ha apelado a la solidaridad  solidaridad de otros Gobiernos en reiteradas ocasiones desde que las proporciones del flujo migratorio se convirtieron en una auténtica crisis europea.

Desde junio del año pasado un total de 296.710 inmigrantes sirios han llegado al país germano.

LA MEJOR GOBERNANTE

El verdadero aumento del sector pro-Merkel entre los refugiados ha llegado cuando Alemania ha decidido aplicar "la cláusula de soberanía" sobre el Convenio de Dublín para permitir a los inmigrantes sirios solicitar asilo en Alemania en vez de ser deportados por los países de la UE donde han llegado en primer lugar, aunque también indicó que "no debe interpretarse como que todos los sirios pueden venir a Alemania".

"Merkel es una mujer respetable con unos valores muy humanos" dijo un refugiado sirio al diario 'The Guardian' tras llegar a Alemania esta misma semana. "Es la madre de los sirios", añadió.

Otro sirio, establecido en Suecia y que ha solicitado asilo en Alemania, aseguró que consideraba a Merkel como "la mejor gobernante del mundo". "Tiene coraje y todos los sirios que vienen a Europa la adoran", asegura  este refugiado llamado Hashem Alsouki.

DESTINO, ALEMANIA

Pero mientras los inmigrantes no dejan de dar muestras de afecto a la cancillera, la situación de esta crisis de refugiados está convulsionando al país y no ha dejado de suscitar críticas y protestas tanto de los sectores políticos de derechas como de izquierdas e incluso la han llegado a acusar de "Volksverräterin", traidora del pueblo, y ya ha habido varios ataques en asentamientos de refugiados.

De momento, Alemania es para muchos inmigrantes el destino final de su larga travesía desde sus países de origen, tal y como demuestra la protesta de cientos de inmigrantes en HungríaHungría después de que las autoridades les impidieran coger un tren en una estación de Budapest.

"Alemania, Alemania", gritaban.