otro capítulo en el caso 'luxleaks'

Juncker también favoreció a Disney y Skype

La nueva tanda de revelaciones amplía el trato de favor a más multinacionales

Jean-Claude Juncker.

Jean-Claude Juncker.

MONTSE MARTÍNEZ
BRUSELAS

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El caso Luxleaks, como han sido bautizadas las informaciones que dan cuenta de los tratos de grandes empresas con el Gobierno de Luxemburgo para pagar menos impuestos, amplía su nómina.

Disney y Skype se encuentran entre las grandes compañías norteamericanas que alcanzaron acuerdos fiscales ventajosos con el Gran Ducado, tal y como se desprende del segundo capítulo de informaciones sacadas a la luz por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Los nuevos documentos reflejan los acuerdos alcanzados por 370 compañías.

Como ocurriera con el primer bloque de documentación, que en noviembre daba cuenta de los acuerdos fiscales de 343 empresas de la talla de Ikea y Burberry, el actual presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, era el primer ministro luxemburgués cuando se suscribieron los pactos que podrían ser abusivos. Juncker ya superó una moción de censura del Parlamento Europeo, presentada por el grupo euroescéptico y apoyada por la ultraderechista Le Pen, al obtener el apoyo de los partidos mayoritarios.

«CUESTIONABLE» / La reacción del Gobierno de Luxemburgo ha sido esta vez sustancialmente diferente a la que tuvo cuando se hizo pública la primera batería de documentos. El Ministerio de Finanzas, a través de un comunicado, insistió en que sus acuerdos con multinacionales para minimizar el pago de impuestos son legales  aunque admitió  que su legitimidad es «cuestionable». En la misma línea del discurso que Juncker repite sin descanso, el Gobierno luxemburgués celebró las medidas adoptadas por la UE para luchar contra el fraude fiscal y los acuerdos fiscales entre compañías y Estados -tax rulings- abusivos.

Como ocurriera el día de la primera batería de documentos, el presidente de la Comisión Europea tampoco compareció ayer públicamente. «Juncker está al 100% en la lucha contra la evasión y el fraude fiscal, que forma parte de las prioridades políticas desde su campaña electoral y no  va a cambiar por lo ocurrido», se limitó a comentar el portavoz comunitario Ricardo Cardoso.

Estas nuevas informaciones también han evidenciado que no solamente era la auditora Pricewaterhouse Cooper (PwC) la que facilitaba los acuerdos. Junto a PwC, las otras tres de las Big Four, Ernst&Young, Deloitte y KPMG, también diseñaron esquemas de fiscalidad agresiva para eludir el pago de impuestos.