Gayet rompe con Hollande

El idilio entre el presidente francés, François Hollande, y la actriz Julie Gayet, no ha sobrevivido a la luz de los focos y la presión mediática. Según la revista del corazón 'Gala', la intérprete por la que el jefe del Estado abandonó en enero a su pareja oficial y primera dama, Valérie Trierweiler, ha roto la relación que mantuvo clandestinamente con Hollande durante más de dos años. La publicación sostiene que Gayet, de 41 años, no soportaba la  persecución de los paparazzi ni la exposición de la vida privada, por lo que ha optado por seguir su camino profesional y personal al margen del inquilino del Elíseo, de 59 años.

A principios de año, el escándalo que desató la publicación de las imágenes de Hollande –camuflado tras un casco a lo Daft Punk- y Gayet entrando y saliendo de su nido de amor, a pocos metros del Elíseo, dio la vuelta al mundo. Tras conocerse que el apartamento prestado para las citas pertenece a una amiga de Gayet indirectamente relacionada con la mafia corsa, se convirtió incluso en un asunto de Estado, puesto que la seguridad del presidente pudo verse comprometida.

Vodevil sentimental

El 'affaire' contaminó además la política francesa. El presidente infiel se vio obligado a clarificar su relación con la mujer que, por primera vez en la historia de la República, ejercía el papel de primera dama sin estar casada con el jefe del Estado. Hollande cortó por lo sano con la periodista por la que siete años atrás había dejado a su compañera y madre de sus cuatro hijos, Ségolène Royal. Expulsada del Elíseo, Trierweiler sufrió una crisis de ansiedad que la condujo al hospital, donde permaneció internada más de una semana durante la cual la acción del Gobierno quedó borrada tras la enorme expectación que generó el vodevil sentimental.

El episodio no contribuyó a mejorar la deteriorada popularidad de Hollande. Los franceses son muy tolerantes con los devaneos sexuales de sus dirigentes, pero no toleran que estos les desvíen de su deber de ocuparse de los problemas de los ciudadanos, y menos en tiempos de crisis. La marcha de Trierweiler facilitó el regreso de Royal –que fue vetada por Trierweiler- al Gobierno, nombrada recientemente ministra de Ecología, pero Gayet no estaba dispuesta a ocupar la plaza de primera dama ni a sacrificar su carrera –o al menos congelarla, como tuvo que hacer Carla Bruni tras casarse con Nicolas Sarkozy- por amor al presidente de la República.

Interés por Trierweiler

La actriz y productora cinematográfica ha optado también por proteger su vida privada y seguir viviendo en su loft del distrito 11 de París con sus hijos Tadéo, de 15 años, y Ezéchiel, de 13, fruto de su relación con el realizador Santiago Amigorena. Según algunos medios, por su parte, Hollande vuelve a mostrar interés por Trierweiler…