CUENTA ATRÁS PARA LA CONSULTA EN ESCOCIA

A cien días del referendo

La diferencia entre el 'sí' y el 'no' se reduce a siete puntos y reanima la campaña escocesa

Confiados 8 Salmond y su adjunta, Nicola Sturgeon, en Edimburgo.

Confiados 8 Salmond y su adjunta, Nicola Sturgeon, en Edimburgo.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

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Partidarios y adversarios de la independencia de Escocia movilizaron ayer a sus efectivos para recordar a los votantes que faltaban 100 días para la celebración del referendo. Los defensores del  aseguraban estar por el buen camino para superar los sondeos adversos y lograr la victoria en septiembre. «Tenemos tiempo suficiente», fue el mensaje del ministro principal e impulsor de la consulta, Alex Salmond. Los independentistas cuentan ya con 790.000 firmas respaldando la separación del Reino Unido y esperan llegar al millón.

El último sondeo publicado el pasado fin de semana redujo a siete puntos la ventaja de los partidarios del no, con el 47% de votos, frente al 40% del  y el 13% de indecisos. «El problema no es el tiempo, es ganar los argumentos, ganar la discusión», declaró Salmond. «El argumento clave es no solo que Escocia será más prospera, sino que además será una sociedad más igualitaria, utilizando sus recursos naturales y humanos en el país. Si ganamos ese argumento ganaremos el referendo».

Salmond acusó al campo del no de estar haciendo promesas engañosas. Los tres principales partidos políticos británicos, conservadores, laboristas y liberal demócratas, se disponen a formalizar juntos, posiblemente a final de este mes, el compromiso de otorgar más poderes fiscales al Parlamento escocés si los escoceses rechazan la escisión.

«Cuando los votantes vayan a las urnas el 18 de septiembre -señaló ayer el líder del grupo Mejor Juntos, el laborista Alistair Darling- quiero que cada uno de ellos sepa que, con el acuerdo de los tres partidos, habrá cambio y progreso para Escocia si permanece en el Reino Unido». «Ofreceremos la garantía de un futuro constitucional para Escocia que se corresponda con lo que la gran mayoría de los escoceses nos han dicho que quieren», añadió.

Para Salmond, sin embargo, esas promesas no son fiables. Los partidos «están bajo presión, porque tenemos una fecha para el referendo y la posibilidad de tomar una decisión por nosotros mismos. Lo acertado es tomarla», dijo.

El sí está tratando de atraer al electorado femenino, que según las encuestas es más remiso a apoyar la ruptura con el Reino Unido. El Gobierno escocés está proponiendo unas cuotas obligatorias de un mínimo del 40% de mujeres en la dirección de entidades públicas. Con ese motivo, la viceministra escocesa, Nicola Sturgeon, organizó ayer un acto en Edimburgo en el que participaron un centenar de mujeres.