La UE acuerda reforzar de forma inmediata sus fronteras exteriores

Los ciudadanos europeos deberán someterse a los mismos controles que los no europeos al entrar en el espacio Schengen

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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La Unión Europea endurecerá de forma “inmediata” los controles en las fronteras exteriores, incluidos a los ciudadanos europeos procedentes de terceros países, para evitar que posibles terroristas yihadistas se cuelen sin que las autoridades se den cuenta. A medio plazo, el objetivo será revisar el sistema para que los controles sean siempre obligatorios. “Nuestra reacción colectiva tiene que ser implacable. Tenemos que dejar las promesas que no van a ninguna parte porque si no Europa se echará a perder”, advertía el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, tras el consejo de justicia e interior de la UE extraordinario celebrado este viernes.

Las reglas actuales solo permiten realizar controles de forma temporal y aleatoria aunque existe margen para, que en caso de amenaza y según unos criterios de riesgo secretos, se realicen de forma más o menos sistemática. El Gobierno quiere que sus socios expriman al máximo la reglas a la espera de una propuesta de la Comisión Europea -según Cazeneuve llegará antes de final de año- para reformar el código del espacio de libre circulación a lo largo de 2016 y sin fecha límite. “Para que sea obligatorio jurídicamente hay que cambiar el código de fronteras Schengen pero “hay un consenso en que es importante preservar la frontera exterior para salvar Schengen”, explican fuentes diplomáticas.

Riesgo elevado

Mientras llega esa revisión, Francia seguirá aplicando reglas muy estrictas. “Es una cuestión de seguridad. Hay un elevado riesgo en Francia y es nuestra obligación”, recordó Cazeneuve. Para que la vigilancia funcione correctamente, sin embargo, hay otro elemento crucial en esta ecuación: que los estados miembros alimenten al sistema de información Schengen con datos sobre los sospechosos de terrorismo yihadista. “No servirá de nada controlar las fronteras exteriores si la información sobre los combatientes extranjeros que tienen los estados miembros no está en el sistema. De momento esto no se hace de forma sistemática”, alertaba el responsable de la lucha antiterrorista europea, Gilles de Kerchove.

El ejemplo más cercano es el del supuesto cerebro de los atentados de París, Abdelhamid Abaaoud, condenado en rebeldía en julio pasado en Bélgica a 20 años de prisión y que no figuraba en los ficheros de Francia. “Seamos realistas. Si no funciona es porque seguimos sin superar el problema del intercambio entre los servicios de inteligencia. París demuestra que hay que superarlo”, avisó el ministro luxemburgués, Etienne Schneider, en nombre de la presidencia. Incluso el comisario de interior, Dimitrios Avramopoulous, sugirió la creación de una agencia de inteligencia europea. Una idea que según el ministro español, Jorge Fernández Díaz, solo es de momento un “embrión”.

De la reunión extraordinaria sale el aval de los Veintiocho a endurecer la lucha contra el tráfico de armas, el compromiso a dotar de capacidades a Frontex para que actúe en el ámbito de seguridad y no solo en inmigración, y un consenso absoluto de que es necesario aprobar el registro europeo de datos de pasajeros (PNR en sus siglas en inglés) antes de finales de año. La Eurocámara bloquea desde hace tiempo la medida porque teme un retroceso en materia de privacidad. Ahora la UE quiere acelerar la medida para que las aerolíneas tengan que comunicar a las autoridades policiales de cada estado miembro los datos de todos las personas que tienen previsto llegar o salir de un país, incluidos vuelos internos. “Es una herramienta indispensable”, advierte Francia.