Parodia anticatalanista

segúnAlbert Boadella (Barcelona, 1942), el bar de tapas es el lugar que resume mejor las esencias de España. «Todo el mundo grita, nadie se escucha, parece que va a ser imposible tomarte nada, pero de repente aparece el camarero con tu caña y tu tapa. España es igual, siempre al borde del desastre, pero los trenes siguen funcionando», compara. Por eso, y porque está plagada desde el nombre hasta el retrete de figuras de toros -según él, «la otra gran representación de la nación española»-, el dramaturgo eligió ayer la taberna La Taurina, que está a un paso de la Puerta del Sol de Madrid, para presentar su último libro, tituladoDiarios de un francotirador.

Ataviado con chalequillo torero y haciendo de espontáneo camarero, el fundador de Els Joglars tomó el interior de la barra del bar y posó para los fotógrafos mientras tiraba cañas de cerveza, lid en la que aseguró haberse estrenado en ese momento. «Mi mujer dice que debería haber sido taxista. Esto tampoco se me da mal. En la próxima vida quizá me haga tabernero», declaró contento.

MEDIOS «VENDIDOS AL RÉGIMEN» / Agarrado al grifo,Boadellaofreció unas breves pinceladas sobre su libro -un dietario que ha escrito durante los últimos tres años a partir de las reflexiones que compartía con su mujer cada mañana durante el desayuno- y pasó revista a la actualidad del momento, que a tenor de sus palabras se limita a los problemas de Catalunya. A pesar de su interés por «la región en la que nací» (así la definió), el autor había comunicado a la editorial que no quería mantener entrevistas personales con ningún medio catalán, según informó un portavoz de Espasa. Esto no le impidió proclamar en voz alta lo que afirma en su libro: «Todos los medios de comunicación en Catalunya están vendidos al régimen».

Con las manos chorreantes de espuma de cerveza,Boadella dedicó buen parte de su alocución a poner el momento actual en un contexto histórico, con frecuentes referencias al franquismo: «En Catalunya hoy se hacen las cosas por aclamación, como hace 40 años», aseguró, antes de referirse al referendo sobre la independencia como «el invento más antidemocrático que hay; lo prueban los tres que hizoFranco en su tiempo», señaló. Convencido de vivir bajo el yugo de una dictadura,Boadella afirmó: «Catalunya es una sociedad paranoica».

«DEL AVE AL JARDÍN DE CASA» / Aunque se confesó «nada optimista cara al futuro», el comediante estaba ayer con talante positivo y quiso extraer lecturas favorables a sus oscuros presagios. «Lo bueno de las dictaduras es que aumenta el número de chistes que se cuentan. Mi libro está escrito con mucho humor, lo que demuestra que no estoy siempre agrediendo a la gente», soltó.

Ante una reducida concurrencia de no más de 15 personas, dio cuenta también de algunos detalles personales de orden doméstico. Visita su tierra cada fin de semana, pero lo hace con prevención profiláctica: «Voy del párking del AVE al jardín de mi casa, y vuelta. Así no me mezclo», reveló. El dramaturgo da por hecha la partición de España, pero augura momentos interesantes en el horizonte: «No creo que les acaben concediendo ese placer, pero unos cuantos tanques asomando por Lleida podrían causar un orgasmo general en Catalunya», pronosticó.