SEPARACIÓN INESPERADA

El marido de Arantxa Sánchez Vicario le pide el divorcio y la deja en la ruina

Josep Santacana abandona el ático de Miami y se instala con una nueva pareja, según avanza 'El Mundo'

Arantxa Sánchez Vicario yh su marido Josep Santacana, en agosto del 2013.

Arantxa Sánchez Vicario yh su marido Josep Santacana, en agosto del 2013. / periodico

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Josep Santacana, el marido de la extenista Arantxa Sánchez Vicario, ha pedido el divorcio y ha abandonado el ático de Miami donde el matrimonio vivía con sus dos hijos, Arantxa y Leo, de 9 y 7 años respectivamente, para instalarse en otro apartamento con una nueva pareja, con la que tendría una relación desde hace meses.

Según fuentes familiares, Santacana se ha llevado absolutamente todos los bienes de su esposa, incluso los trofeos ganados por la mejor deportista española de la historia, y la ha dejado en la ruina más absoluta, según avanza el diario 'El Mundo'. En cambio, 'El País', apunta a que la pareja ha oficializado su divorcio tras casi dos años de separación y que, según fuentes próximas al esposo, niegan que este se haya llevado los bienes de la deportista de la residencia que compartían. 

En la primera información, firmada por la conocida periodista María Eugenia Yagüe, se explica que Arantxa estaría viviendo ahora del sueldo que gana como directora deportiva del centro educativo Metropolitan School de la ciudad norteamericana -unos 3.000 euros al mes- y de las colaboraciones con canales latinos de televisión en los que la deportista comenta los partidos de la Copa Davis y otros eventos relacionados con el tenis. Santacana reclama en un juzgado de Miami la custodia de sus dos hijos. Al parecer, alega que la madre de los pequeños no está en las condiciones psicológicas óptimas para atenderles.

El marido de la tenista, que gestiona todo el patrimonio de su esposa, se habría hecho con el control del total de su fortuna, que ascendería a varios millones de euros, invertidos por sociedades de la tenista en distintos países fuera de España. Al mismo tiempo, Arantxa tiene pendiente una deuda fiscal en España de 1,7 millones de euros por impago de impuestos entre 1989 y 1993. Y el Banco de Luxemburgo, donde tenía una cuenta, les reclamaba este mismo mes de enero 7,5 millones de euros, de los cuales 2,5 millones corresponden a intereses, a causa de un aval no satisfecho con el que habrían pagado otras deudas. 

"Dudosa moralidad"

El rotativo madrileño explica que la familia Sánchez Vicario nunca había visto con buenos ojos a Santacana y había advertido en varias ocasiones a la tenista de la "dudosa moralidad"  de su marido. "Arantxa estaba ciega y abducida por este sujeto. Lo veíamos todos menos ella. Encima, todo esto la ha cogido de sorpresa y la convierte en una persona desprotegida y vulnerable, sin contacto con la familia", declara una fuente consultada.

Arantxa y Santacana se conocieron en el 2007 en Ibiza, durante una fiesta organizada por José Guindulain, un conocido subastero de Barcelona. Nuria Jiménez, la novia de Santacana durante cinco años, explicó a la revista 'Vanity Fair' que, en el tiempo que estuvieron juntos, no le había visto trabajar nunca y que, debido a las deudas que arrastraba siempre, perdieron el piso que habían comprado en el 2004. Cuando se conocieron, la tenista disfrutaba de su libertad después de un breve matrimonio de solo un año y seis días con el periodista deportivo Joan Vehils.